Disputado y bonito partido el que se ha jugado en el remozado campo Reina Sofía, entre Unionistas de Salamanca y CD Guijuelo. Un toma y daca, con ambivalencia del juego entre los equipos en una y otra parte. Pero, al final, siempre gana el que logra meter un gol más que su adversario. Ese fue el caso del equipo local, que a pesar de no jugar mejor que los chacineros, tuvieron la suerte de su parte y lograron un gol que le sabe a gloria bendita en este endemoniado grupo de la Segunda B.
El Guijuelo, si hablamos de juego, fue superior a Unionistas, un equipo, el blanquinegro bien armado atrás, con dos centrales que son un escudo de eficacia y solvencia. El Guijuelo llegaba, sobre todo por la banda izquierda, donde Eizmendi creaba peligro cada vez que encaraba el área rival. Una vez tras otra, pero el Guijuelo tiene un problema serio. Muy serio. Le falta mucho gol. De qué sirve crear ocasiones y más ocasiones si luego no se materializan. Además, es un equipo timorato a la hora de disparar. Los chacineros tuvieron muchas y buenas ocasiones en la primera mitad para, al menos, intentarlo, pero una vez tras otra chocaban, cuando renegaban del disparo, y se disponían a entrar en el área local en jugada, conjunta o personal, con la bien armada defensa de Unionistas. Y así no.
Unionistas, que se asentó mejor en el segundo tiempo, inició esta segunda mitad con un centro endiablado desde casi la línea de fondo que hizo emplearse a fondo a Molina. Y ahí acabaron las ocasiones de los locales, equipo serio, mordaz, duro de roer y enrocado en defensa. El Guijuelo también jugaba, hilvanando buenas jugadas pero ahí quedaba todo. En una jugada que no parecía tener mayor peligro, Unionistas logró meter el balón en la portería gracias a la cabeza de Jon Rojo haciendo imposible la estirada de Molina, y ahí acabó su partido. El Guijuelo seguía dominando, jugando bien, pero romo ante la puerta defendida por Serna, que, a pesar del juego chacinero, no tuvo que emplearse en jugadas de peligro. He ahí la cuestión.
Y así terminó un partido bonito, disputado, luchado a cara de perro y en cada metro. Pero uno tuvo la diosa suerte de su lado y el otro se quedó a la puerta. Por lo demás, el Guijuelo suma un nuevo lesionado a su lista, Jonathan, que esperemos se quede en un susto, pero pinta más a rotura fibrilar, porque el equipo anda escaso de plantilla y, encima, Ayub -tan necesario- dicen que cedido. Cosas que no se comprenden.
UNIONISTAS CF: Serna, Marín, Ramiro Mayor, Mario Gómez, Jon Rojo; Nespral (Lamadrid, min. 58), Acosta; Josué (Javi Navas, min. 46), Manu Viana (Carmona, min. 58), Carlos de la Nava (Diego Hernández, min. 76) y Aythami (Álex Rey, min. 72).
CD GUIJUELO: Molina, Damián, Jonathan Martín (Razvan, min. 82), José Martínez, Kike Pina, Carlos Rubén, Kamal, Cristóbal (Adrián, min. 82), Eizmendi (Abraham Pozo, min. 69), Deco y Antonio Pino
GOLES. 1-0, m. 78 Jon Rojo.
ÁRBITRO: Manuel Jesús Orellana, del colegio andaluz. Mostró amarilla a los locales Acosta (min. 11), Marín (min. 36), Ramiro (min. 53), Diego Hernández (min. 84) y Serna (min. 90).
INCIDENCIAS: Mañana muy fría en el Reina Sofía que aún no puede acoger público por el retraso en las obras.