El partido entre Real Valladolid y Real Madrid tuvo unos espectadores especiales. No por ser los primeros en volver a las gradas del Estadio José Zorrilla en esta pandemia, sino por el mensaje que su presencia en las butacas ha transmitido. Y es que los baby pelones de Juegaterapia, más de mil en este noche de sábado, son los encargados de procurar que los niños enfermos de cáncer puedan disponer en varios hospitales de España, como el Clínico de la ciudad del Pisuerga, de espacios de juego para hacer de su paso por allí lo más ameno posible.
Aunque no pudieron disfrutar de la victoria de los blanquivioleta, estos pequeños espectadores sí buscan un triunfo de enorme calado. La iniciativa, orquestada entre Juegaterapia, la Fundación Real Valladolid, y LaLiga, pretende recaudar fondos con el objetivo de construir parques infantiles y salas de cine en los hospitales. Para ello se ponen a la venta estos muñecos solidarios, a un precio de 13,95 euros, cuyo importe íntegro se destina a este propósito y que se pueden adquirir en la web de la ONG así como en espacios físicos como Carrefour, El Corte Inglés o la Fnac.