El Caja Rural CPLV buscará este domingo en Kaltbrunn (Suiza) su tercer título europeo tras clasificarse para la final de la European League, máxima competición continental por clubes de hockey línea, al imponerse este sábado a Molina Sport (3-2 tras la tanda de penaltis) y al HC Diavoli Vicenza (3-1). Los vallisoletanos, contra la mayoría de los pronósticos, se plantan en una nueva final con un equipo plagado de canteranos y con una decidida apuesta por la juventud. Este domingo, a partir de las 15.30 horas, se medirán contra Les Diables de Rehtel francés, el gran favorito, por el título continental.
Tras el triunfo por la mañana en el primer partido de la segunda fase ante Molina, para el que hubo que esperar a la tanda de penaltis tras el 2-2 del tiempo reglamentario y de la prórroga, el Caja Rural CPLV se jugó ante el campeón italiano, Vicenza, el pase a la final de la Copa de Europa. El esfuerzo contra los canarios, tras remontar el 0-2 inicial con goles de Dani Gutiérrez y Andrés Baños; y en los penaltis de Dani Díez y Olmo Ercilla, con una gran actuación de David Ros bajo palos, podía pasar factura. Además, los transalpinos contaban sus partidos por victorias y eran uno de los claros favoritos para alcanzar la final, con un viejo conocido de la afición vallisoletana a la cabeza, el norteamericano Nathan Sigmund, exjugador y entrenador del CPLV.
Aun así, el partido comenzó con una buena ocasión de Dani Gutiérrez, desbaratada por el portero italiano, y con los de Ángel Ruiz muy metidos. Hasta el punto de adelantarse en el marcador en el minuto 11, por medio de Dani Díez con un gran pase desde atrás de Mario Díez. Tras el 1-0 y alguna ocasión más, como un palo de Andrés Esgueva, a los vallisoletanos les tocó sufrir en la recta final de la primera parte. Vicenza apretó en la presión, pero ahí apareció Ros, evitando el empate en un par de acciones.
Tras el descanso, y después de no aprovechar una superioridad, los italianos, en la primera que tuvieron, encontraron el empate, con un lanzamiento lejano de Andrea Delfino a los tres minutos de la reanudación. El 1-1, que pudo hacer daño, apenas se notó ya que tras el saque de centro, Carlos Cabrera se inventó una jugada plena de velocidad y fuerza desde atrás, que culminó con un disparo a la misma escuadra, para poner de nuevo por delante a los pucelanos. Quedaban 17 minutos, un mundo y más en el hockey línea.
El Caja Rural CPLV supo jugarlos a las mil maravillas, con mucha posesión e incluso más ocasiones que su rival, con un par de superioridades que no pudo culminar, y con David Ros muy acertado bajo palos. Pero el 2-1 invitaba al sufrimiento y así fue en la recta final, con los italianos arriesgando con portero-jugador. Una recuperación de Marcos Pérez, con pase a Dani Díez, dio el 3-1 y la tranquilidad.
Este domingo, nueva final europea para el Caja Rural CPLV.