El Open Castilla y León 2021, XXXV Edición del Open de más categoría del calendario español y que vuelve a disputarse tras un año de suspensión en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus, volverá a disputarse en 2020 con un cuadro liderado por un histórico del tenis español y mundial, como es Feliciano López. El campeón de cinco Copas Davis, entre otros galardones- y que ya ha tomado contacto con las pistas espinariegas, entrenando antes del torneo que ya ganó en el año 2009, uniéndose a un palmarés en el que ya estaban entre otros Sergi Bruguera, Nadal y Juan Martín del Potro, y al que luego se unirían nombres como los de Pablo Carreño, Jaume Munar y Ugo Humbert.
Feliciano López será el primer cabeza de serie de un torneo, en el que el resto de preclasificados serán el francés Benjamín Bonzi (2), su compatriota Gregoire Barrere (3), el suizo Marc-Andrea Huesler (4), el portugués Federico Ferreira-Silva (5), los también galos Quentin Halys (6) y Mathias Bourge (7) y el turco Altug Celikbilek (8). La representación española corre por cuenta, junto a Feliciano, de Adrián Menéndez-Maceiras, de Roberto Ortega-Olmedo y tres invitados: Nikolás Sánchez-Izquierdo, Julio César Porras y Alejandro Moro. Bonzi es el 111 ATP y ha sido este año campeón de los Challengers de Ostrava y Potchefstroom; Barrère, 135, fue finalista en el de Lille y cuenta con un triunfo este año sobre el ‘top 20’ Basilashvili.
El sorteo ha deparado que Feliciano debute ante el ‘wild card’ Nikolás Sánchez-Izquierdo, un jugador emergente, de 22 años y 362 ATP, que este año suma 21 triunfos, sobre todo en el circuito ITF, y que el año pasado ganó dos citas del mismo. Bonzi debutará contra el turco Cem Ilkel, Adrián Menéndez ante el argentino Renzo Olivo y Roberto Ortega ante Barrère.
Dotado con 90.000 euros, el Open Castilla y León-Villa de El Espinar se disputará del 26 de julio al 1 de agosto en el complejo tenístico de la Estación de El Espinar, que en el inicio del torneo será oficialmente bautizado con el nombre de Pedro Muñoz Asenjo, creador del torneo y presidente de honor del mismo, fallecido en enero de este año a causa del Covid-19. en homenaje que le rinde el Ayuntamiento espinariego. Primer torneo en España que se jugó sobre pista dura y en altitud, fue considerado mejor challenger del mundo en 2009, y es el quinto torneo en importancia del escalafón español, inmediatamente después de las citas ATP y WTA.