Victoria que ratifica el progreso del UEMC Real Valladolid Baloncesto. El conjunto de Roberot González se impuso en la cancha Zamora Enamora de LEB Plata (49-86) y se hizo con el XLII Torneo Diputación local, confirmando la buena línea blanquivioleta en este inicio de pretemporada. Los vallisoletanos dominaron desde el segundo periodo y sustentaron el triunfo en una intensa defensa, la superioridad en el rebote y la aportación coral de todo el equipo.
En su segundo amistoso de pretemporada, el UEMC Real Valladolid Baloncesto salió con las piezas más engrasadas y los conceptos interiorizados. La mejoría, sumada a la mayor profundidad de banquillo, permitió a los vallisoletanos crecer en un ambiente competitivo. Así, los blanquivioleta gozaron de las primeras ventajas gracias a una buena puesta en escena (3-7), pero los zamoranos reaccionaron dando la vuelta al marcador (11-9).
A partir de ahí el encuentro se convirtió en un correcalles y en un recital de triples por parte de ambos equipos que duró hasta la recta final del periodo (18-17). Tras el primer tiempo muerto de la contienda, el ritmo frenó y el Pucela se hizo con una ligera ventaja después de que Sylvester Berg anotara seis puntos consecutivos para cerrar el cuarto (18-23).
La buena inercia visitante no paró ahí. Con Jaan Puidet en cancha, el UEMC Real Valladolid Baloncesto dio un pase adelante en defensa y dos buenas acciones del exterior estonio iniciaron un parcial que culminó Jordy Kuiper con cinco puntos seguidos (23-32).
El Zamora Enamora de Saulo Hernández se vio obligado a pedir un tiempo muerto y tratar de contrarrestar el plan de Roberto González, quien apostó por mantener siempre en cancha algún canterano. Y los jóvenes blanquivioleta respondieron con creces, al igual que un Davis Geks desatado (12 puntos al descanso con 4/7 en triples), quien sacó su fusil desde más allá del 6.75 para disparar al Pucela al término de la primera mitad (28-43), la cual cerró con tres puntos sobre la bocina.
Sin relajación quemando etapas
Sin pecar de relajación, el UEMC Real Valladolid Baloncesto regresó al parqué del Ángel Nieto con intensidad y dispuesto a seguir apuntalando la máquina para los próximos compromisos. Imponiendo los centímetros a ambos lados de la cancha (13-24 en rebotes), los foráneos, lejos de bajar el pistón, dieron otro arreón para poner tierra de por medios.
Los vallisoletanos comenzaron a frenar en seco las posesiones del Zamora Enamora y a sumar puntos fáciles al contraataque, además de seguir con acierto desde la larga distancia. Concentrados, solidarios atrás y circulando bien el balón en las posesiones estáticas, los pucelanos se escaparon hasta los 22 puntos de ventaja (36-58) que imperaban cuando el partido se detuvo unos minutos para que el local Marc García fuese atendido tras recibir un golpe.
Aún restaban cuatro minutos y medio del tercer periodo cuando el joven base mallorquín se retiró a vestuarios para ser atendido, pero en lo que restaba de cuarto no hizo sino aumentar la renta blanquivioleta hasta el 43-65 que cerraba el penúltimo asalto.
Con el partido muy de cara para el UEMC Real Valladolid Baloncesto en cuanto al resultado, Roberto González mantuvo el plan de repartir minutos y ofrecer oportunidades a los canteranos Íñigo Mayorga, Guillermo Raposo y Javier Casado, además de dar ritmo competitivo a todos sus pupilos. De ese modo, y sin presión alguna, las ardillas continuaron desplegando un buen juego y confirmando la progresión en estas primeras semanas de pretemporada. Finalmente el resultado fue de 49-86 con triunfo visitante en el XLII Torneo Diputación Provincial de Zamora.