El Real Valladolid solo tiene un objetivo en mente desde que comenzó la temporada: ascenso directo. Y parece que se le está complicando cada vez más. Los de Pezzolano no han logrado traerse los tres puntos a casa y los aficionados empiezan a mostrar su insatisfacción con la dinámica blanquivioleta.
El Pucela logró adelantarse en la primera mitad con una gran acción de Boyomo, pero no pudo sujetar al rival durante todo el encuentro. Un equipo que, pese a que llevaba el marcador a favor, no logró imponerse al FC Andorra en el Estadi Nacional y terminó cayendo 2-1.
Karrikaburu dispuso de dos buenas ocasiones nada más empezar, pero la primera se marchó al larguero y la segunda fue el arquero Jordi Masip quien logró salvarla con una excelente intervención.
El Pucela trataba de reponerse, pero nada era suficiente. La tuvo Monchu para intentar ganar ventaja con un 0-2 y un gol olímpico, que no sería la primera vez, pero esta vez Ratti se interpuso y desvió a córner. Un primer tiempo en el que los de Pezzolano tuvieron algunas ocasiones y consiguieron marcharse al descanso con la victoria a su favor.
Sin embargo, la alegría duró poco. La segunda parte vino fuerte para el conjunto del Principado, que notaban el calor de sus aficionados en este mediodía gélido. Era en el minuto 81 cuando, en una falta lateral desde casi el centro del campo, Pastor cabeceó con todo para batir al guardameta y colocar el 1-1 en el marcador.
Un golpe para el conjunto blanquivioleta del que no supieron reponerse. Y es que, justo antes de llegar al minuto 90 y que el árbitro pitara el final del encuentro, llegaba el premio para el conjunto local con un gol de Scheidler.
Un 2-1 que ha supuesto un jarro de agua fría para los de Pucela. Una derrota que le mantiene con 45 puntos y le aleja aún más del ascenso directo. Ahora solo queda pensar en el próximo encuentro que tendrá lugar el sábado a las 18:30 horas contra el Real Zaragoza.