Los Juegos Olímpicos de París 2024 arrancaron hoy de la peor manera posible para la selección española femenina de Balonmano en la que militan las jugadoras de Castilla y León Mireya González y María Prieto. La derrota contundente ante Brasil (18-29) reduce las opciones de España de alcanzar el objetivo de meterse en los cuartos de final, si bien restan aún cuatro partidos en los que todo puede pasar.
Fue precisamente la leonesa la encargada de marcar el primer gol en la cita olímpica para España y es que la confianza del seleccionador Ambros Martín en la lateral zurda quedó patente en una primera mitad en la que disputó todos los minutos en ataque, finalizando esa primera media hora de juego con tres goles en seis lanzamientos, impoluta desde la línea de siete metros con dos tantos.
Sin embargo no fue todo lo buena que hubiera deseado el equipo español su producción ofensiva, no tanto por falta de lanzamientos claros, sino por la ausencia de acierto de cara a gol. La guardameta brasileña Moreschi le amargó el inicio de partido a España y sobre ella se sustentó el combinado carioca para firmar un parcial de cero-cuatro que ya llevó a las de Ambros Martín a remar contracorriente. Con un dos-siete en el marcador fue escasa ya la capacidad de reacción de España, que vio como esa diferencia de cinco goles se mantenía al descanso (10-15).
El inicio de la segunda parte no fue mucho mejor para el combinado nacional, ya que una doble exclusión complicó aún más cualquier opción de remontada. La noticia positiva en esos primeros minutos fue el debut olímpico de la zamorana María Prieto O’Mullony, que no pudo ver portería en el poco tiempo del que dispuso sobre la pista.
Moraschi mantuvo su actuación estelar en la portería brasileña y España continuó sin ajustarse en defensa, una sangría en este aspecto y en ataque que se demostró en el marcador llegando la ventaja hasta los diez goles. Ni el orgullo del equipo español sirvió para maquillar un resultado que se quedó en esa diferencia cumplido el final. Mireya González acabó con cuatro tantos, segunda máxima goleadora del equipo español.
Un encuentro para olvidar lo antes posible y comenzar a pensar en la próxima cita. El domingo (19.00 horas) ante Angola, la obligación de ganar ya es real si España quiere estar en los cuartos de final de estos Juegos Olímpicos de París.