En un deporte en pleno crecimiento y aún poco conocido a nivel nacional, Jorge Collazo Hernández ha logrado un hito histórico: convertirse en el primer salmantino en clasificarse para el Mundial de Funcional Fitness.
Este evento internacional, organizado por la Federación Internacional de Functional Fitness (iF3), tendrá lugar en Budapest el próximo mes de diciembre y reunirá a los mejores atletas del mundo.
Para Jorge, este no es sólo un logro personal, sino una oportunidad para dar visibilidad a una disciplina que, pese a sus enormes exigencias, sigue luchando por el reconocimiento que merece en España.
Con 34 años y a punto de entrar en la categoría máster +35, Jorge ha vivido siempre ligado al deporte. Su carrera como miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME), donde ha servido durante 13 años en León, lo ha preparado física y mentalmente para afrontar grandes desafíos.
"He participado en incendios forestales, nevadas, inundaciones... situaciones que te exigen estar en tu mejor forma física y mental", comenta Jorge para El Español de Castilla y León.
Fue precisamente durante su estancia en León cuando empezó a practicar Functional Fitness, una modalidad deportiva que combina ejercicios de alta intensidad y gran diversidad, como levantamientos de peso, natación, movimientos gimnásticos y pruebas de resistencia.
Su clasificación para el Mundial ha sido fruto de un largo camino de esfuerzo y constancia. Entrenando de lunes a sábado con sesiones diarias de hasta tres horas, Collazo no ha dejado nada al azar.
"Estos últimos meses he duplicado las sesiones, entrenando mañana y tarde. No ha sido fácil, pero cuando tienes un objetivo tan claro como el Mundial, todo esfuerzo merece la pena", señala el atleta.
El viaje hacia Budapest comenzó en León, donde Jorge participó en el campeonato regional, quedando segundo y empatando a puntos con el primer clasificado.
Posteriormente, en el campeonato nacional de Móstoles, consiguió el tercer puesto, en una competición marcada por pruebas extremadamente exigentes que desafiaban todas las capacidades físicas: natación, levantamiento de pesos y pruebas gimnásticas en barra y anillas.
Incluso el clima se convirtió en un adversario en Móstoles, donde una prueba bajo la lluvia no detuvo su determinación. "Para mí, cada prueba es un reto personal. Mi mentalidad siempre ha sido la de no rendirme, independientemente de las condiciones", afirma Jorge con una mentalidad propia de un deportista de élite.
Este año, la Federación Internacional de Functional Fitness celebra el Mundial en Budapest, donde Jorge competirá en categoría individual, sin conocer a sus rivales, pero con la convicción de que su presencia ya es un triunfo en sí mismo. "Mi expectativa es disfrutar la experiencia.
Haber llegado aquí ya es un sueño hecho realidad. Siempre he pensado que solo pierde quien abandona", comenta con una humildad que refleja la grandeza de su logro.
El Functional Fitness, modalidad federada del crosstraining, está creciendo de forma notable en España, y Salamanca no es la excepción. Sin embargo, el camino hacia el reconocimiento oficial todavía es largo.
"Desde la Federación Española de Funcional Fitness se está trabajando para que la disciplina sea reconocida por el Consejo Superior de Deportes, lo que requiere la creación de un mínimo de clubes oficiales. Aún falta apoyo institucional", explica Jorge.
A día de hoy, su centro de entrenamiento, Osadia Training, es el único en Salamanca con licencia oficial para esta modalidad.
A pesar de haber conseguido lo que muchos consideran un hito deportivo, Jorge lamenta la falta de apoyo económico y de patrocinadores.
"Es una pena, porque hasta los atletas de élite en esta disciplina tienen dificultades para conseguir apoyo. Yo no tengo patrocinadores ni he recibido reconocimiento por parte de instituciones deportivas", añade.
Este factor no ha detenido su determinación, pero subraya la necesidad de que este deporte gane visibilidad y respaldo a nivel nacional.
La Federación Internacional de Functional Fitness, con presencia en cerca de 70 países, es la responsable de regular los estándares y planes de desarrollo, incluyendo aspectos clave como el antidopaje, y organiza competiciones de alto nivel tanto continentales como mundiales.
Para Jorge, estar en ese escenario es un reconocimiento a su esfuerzo diario y a la disciplina que ha mantenido a lo largo de los años, tanto en el ámbito militar como deportivo.
A pocas semanas de viajar a Budapest, Jorge Collazo se prepara para representar no solo a Salamanca, sino a todo un país en el mayor escenario de su disciplina.
Sin eventos locales de apoyo o reconocimiento institucional, su camino hacia el Mundial ha sido impulsado por su pasión y dedicación, con la esperanza de que su historia inspire a otros a conocer y valorar un deporte que está en plena expansión.
Mientras tanto, su box, Osadia Training, sigue siendo el epicentro de esta disciplina en Salamanca. Allí, Jorge no sólo entrena, sino que también comparte su pasión por el Functional Fitness con quienes, como él, buscan llevar el cuerpo y la mente al límite.
"Para quienes quieran conocer más de cerca este deporte, mi puerta está siempre abierta. El Functional Fitness es para todos", concluye, con la esperanza de que su participación en Budapest sea un paso más hacia el reconocimiento que esta disciplina y sus atletas merecen.
Este próximo mes de diciembre, los ojos de Salamanca estarán puestos en Budapest, donde Collazo buscará competir, tratando de inspirar a toda una comunidad deportiva.