El Estadio Municipal Adolfo Suárez de Ávila ha vivido este jueves una noche mágica y de ensueño. El Real Ávila, equipo de Segunda Federación, ha eliminado al Real Oviedo, de Segunda División, en la primera ronda de la Copa del Rey en un intenso partido que se ha decidido en una tanda de penaltis de infarto. 

Después de que los 90 minutos y la prórroga finalizasen sin goles, el conjunto abulense ha logrado imponerse por 3-0 en la tanda de penaltis, con una afición totalmente entregada y que ha estallado de alegría tras rubricarse el paso del Real Ávila a la segunda ronda copera tras eliminar a un equipo que es dos categorías superior.

El presidente del Real Ávila, Pedro Pascual, ha asegurado, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León que ha sido "una noche para recordar". "Un gran partido contra un buen equipo, con un ambiente de futbol de categoría y dos aficiones impresionantes que tuvieron un comportamiento perfecto", ha señalado.

Pascual ha agradecido el "apoyo y empuje" de la afición abulense que, a su juicio, hizo que el Real Ávila "sacara fuerzas de donde ya no había". "Ha sido impresionante el esfuerzo y la constancia de los jugadores abulenses, estamos todos muy contentos e ilusionados por el pase a la siguiente fase", ha afirmado el presidente.

Pascual ha agradecido también la "organización y colaboración de todos los empleados, de la Federación y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". "Ha sido una noche para recordar", ha zanjado Pascual en declaraciones a este medio.

Un partido histórico

Un total de 2.521 aficionados abarrotaban las gradas del Estadio Municipal Adolfo Suárez a las 20:00 de la tarde sin saber aún que iban a vivir un partido histórico. El encuentro comenzó con una dura pelea en el medio del campo aunque el Real Oviedo no tardó en hacer valer su rango y comenzó a acercarse a la portería abulense.

Con todo, el Real Ávila resistía los embates del conjunto carbayón y en el minuto 60 estuvo a punto de batir la portería ovetense tras un gran remate de Alberto Martín que rozó el palo izquierdo. El jugador abulense Caio López tuvo otra gran oportunidad que fue repelida por el portero del Real Oviedo, Braat.

La afición comenzaba a creer en el milagro a pesar de la diferencia de categorías entre ambos conjuntos y en la recta final de los 90 minutos el asedio de los abulenses fue mayor, mientras ambos equipos empezaban a dar muestras de cansancio, un agotamiento que se hizo aún más patente en la prórroga.

Finalmente, llegó la tanda de penaltis y se desató la locura. El primer disparo desde los 11 metros del Real Oviedo, a cargo de Colombatto, fue parado por el guardameta abulense Álvaro, y los jugadores del Real Oviedo Álvaro Lemos y Sebas Moyano mandaron fuera el segundo y el tercer disparo.

El Real Ávila, en cambio, logró materializar los tres primeros disparos de la tanda, a cargo de Alberto Martín, Adrián Carrión y Mario Rivas, y no hubo necesidad de lanzar un cuarto y un quinto.

Tras certificarse el pase del conjunto abulense a la segunda ronda de Copa del Rey, que tendrá lugar a principios del mes de diciembre y en la que se enfrentará a un Primera División, las gradas del Estadio Municipal Adolfo Suárez estallaron de alegría y emoción, conscientes de haber vivido una noche de fútbol de ensueño.