Ocho partidos por delante, ocho kilómetros para completar la maratón de la que habló Pacheta allá por el mes de agosto. El Pucela está en una posición de privilegio para alcanzar la línea de meta, pero sabe que los rivales aprietan fuerte y no puede permitirse el lujo de tener una pájara que a estas alturas de temporada sería fatal.
El obstáculo de este sábado (18.15 horas) no será nada fácil. El Málaga CF afronta el duelo apretado por la situación clasificatoria y estimulado por la llegada de su nuevo entrenador, Pablo Guede. Se prevé que La Rosaleda presente una buena entrada en un partido que el Real Valladolid afrontará sin pensar más allá, totalmente focalizado en lo mucho que hay en juego en tierras malagueñas.
El equipo es consciente de que depende de sí mismo para lograr el ansiado objetivo y que la única manera de conseguirlo es seguir el mismo camino trazado desde el inicio de la competición: dar el máximo en cada entrenamiento y en cada partido. La intención es conseguir la victoria en un feudo en el que el Pucela no gana desde 2006 y para ello será necesario hacer valer la estadística de la presente temporada.
La expedición blanquivioleta se desplazará en avión a Málaga mañana, cuando se conocerá la convocatoria de Pacheta para el encuentro.