Este 4 de noviembre se cumplen 25 años de la última participación del Real Valladolid en un partido oficial de competición de europea. Un encuentro que se celebró, precisamente, en tierras pucelanas y ante el FC Spartak de Moscú ruso en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA en 1997.
Todo se remonta a la temporada 1997/1998, cuando el Pucela había eleminado en la ronda anterior al Stonko de Riga. En la siguiente fase le esperaba el conjunto ruso, que se había llevado el partido de ida por dos a cero con goles de Tikhonov y Titov en los minutos 61 y 85 respectivamente.
Tras ello, el Pucela esperaba al Spartak en su casa, en el estadio José Zorrilla, para tratar de dar la vuelta a la eliminatoria el 4 de noviembre de 1997. Para intentar lograr la machada, Kresic puso sobre el terreno de juego a César, Chema, Juan Peña, Santamaría, Juan Carlos Rodríguez, Alberto Marcos, Benjamín Zarandona, Harold Lozano, Edu Manga, Peternac y Víctor Fernández.
También actuaron en el encuentro Eusebio Sacristán, Juan Carlos Gómez y Raúl Ibáñez. Los minutos sucedían y el 0-0 continuaba imperando en el marcado, hasta que el primer mazazo llegaría en forma de gol ruso en el minuto 64 y de las botas de Aleksandr Shirko, que logró batir la portería defendida por César.
Sin embargo, los de Kresic no abandonaron en su intento de remontada y Juan Carlos Gómez fue capaz de poner la igualdad, aunque ya era tarde, en el minuto 87. La eliminatoria reflejaba en este momento un ya casi insalvable 1-3 en favor del Spartak de Moscú.
Finalmente, y de nuevo Shirko, dio la estocada final en el minuto 90 para colocar el 1-2 que eliminaba de manera definitiva al Real Valladolid de su última competición europea disputada. Con anterioridad, el club blanquivioleta había jugado la Recopa de Europa en la campaña 1989/1990 y otra Copa de la UEFA en la 1984/1985.
Desde ese 4 de noviembre de 1997 el Real Valladolid no ha vuelto a conocer Europa, al menos de manera oficial. Un cuarto de siglo después, los aficionados añoran con nostalgia esos tiempos y sueñan con que alguna vez regrese el Europucela.