A lo bienvenido Mr. Marshall. Así despertó Valladolid el 3 de septiembre de 2018, cuando uno de los mejores delanteros de todos los tiempos se hacía con el 51% del club blanquivioleta tras pagar 30 millones a su predecesor, Carlos Suárez. El astro brasileño Ronaldo Luís Nazário de Lima se convertía así en el dueño y señor del equipo de la ciudad del Pisuerga, que fue objeto de un macrorecibimiento en el Ayuntamiento. Medios de comunicación, el alcalde Óscar Puente y el anterior propietario, así como una multitud de ciudadanos y aficionados agolpados a las puertas del edificio que representa el corazón de la urbe, no quisieron perderse este día histórico.
O'Fenómeno prometió por aquel entonces que su etapa duraría, al menos, cinco años. Precisamente, este plazo se cumple en el 2023, aunque los planes de la estrella mundial cambiaron con el descenso de 2020, cuando matizó que podrían quedarle otras cuatro temporadas. Por el momento, los rumores de una posible venta ya saltaron el pasado 10 de noviembre, cuando Relevo aseguró que el mandatario se estaría planteando deshacerse de la propiedad. Sin embargo, el director del Gabinete de la Presidencia y mano derecha del brasileño, David Espinar, se mostró "sorprendido" por la noticia en algunos medios locales, ya que nadie se había dirigido al club con esas pretensiones.
Pero la realidad es que, como cualquier empresa, una suculenta oferta podría frenar rotundamente la etapa de Ronaldo Nazário en el Real Valladolid. Una etapa que supera los cuatro años, encara el quinto y que ha supuesto una revolución completa, para lo bueno y para lo malo, del club blanquivioleta. Si bien es cierto que deportivamente hablando los cambios no han sido trascendentales. El equipo continúa luchando por las mismas cotas, fijadas, por el momento, en la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. Ahora bien, en cuanto a la estructura interna y otros aspectos del club, ha cambiado por completo.
Adeptos y contrarios, con y sin razón, en ambos bandos. En la villa del señor hay de todo, como en la vida, pero Ronaldo ha sabido hacer, y muy bien, una cosa, que es que se hable del Real Valladolid. Ese es uno de los grandes logros del brasileño, que ha recorrido mar, tierra y aire con el nombre del Pucela en su maleta. Valentino Rossi, la NBA, Brasil o Adrian Smith. Allí donde ha estado O' Fenómeno ha colocado el nombre blanquivioleta sobre la mesa. Regalando camisetas a personalidades mundiales o, simplemente, nombrándolo, porque Ronaldo es así, una estrella internacional. El Real Valladolid ha aparecido en el mapa mundial, a muchísimos kilómetros de nuestras fronteras.
También ha recuperado una deuda histórica del deporte de la ciudad. Ha devuelto a la vida al Real Valladolid Femenino, que llevaba desaparecido desde 2011. Era uno de los objetivos que llevaba persiguiendo casi desde el primer momento, que los colores blanquivioletas volvieran a lucirse en las categorías femeninas. Y lo ha hecho de la mano del C.D. Simancas, dando como resultado el Real Valladolid Simancas.
En 2019 el astro brasileño aumentó su poder en el club al adquirir otro paquete accionarial del 21% y aumentando así su propiedad hasta el 72%. De esta manera, su mandato era firme y sin atisbos de debilidad. Ronaldo se convertía, a todas luces, en un propietario con mucha fuerza dentro de la empresa.
Los cambios no paraban de sucederse. Además, en su primer año de mandato el objetivo más importante se cumplió. El Real Valladolid logró mantenerse en la máxima categoría del fútbol español bajo las órdenes de Sergio González. El último partido de la temporada, además, lo hizo por todo lo alto, despidiendo a un histórico en varias etapas como lo era Borja Fernández. La fiesta inundó el estadio y el ya exjugador decía adiós al fútbol tras varios años.
Ahora bien, la primera crisis llegaría unos pocos días después. La denominada Operación Oikos colocaba en el ojo del huracán al mismo futbolista al que se le rendían galones semanas atrás, a Borja Fernández. El ya por aquel entonces exfutbolista fue detenido como presunto autor de una trama de amaños de partidos en el fútbol español. Otros nombres como el de Carlos Aranda, Samuel Sáiz, Raúl Bravo o Íñigo López también se vieron implicados en la investigación policial.
En ese momento la postura del club liderado por Ronaldo era clara: aislarse de todo el entramado y, principalmente, mostrarse totalmente ajeno a él. Una serie de comunicados dejó claro la nula participación del Real Valladolid en dicha trama, así como el oportuno distanciamiento que mostraron con Borja. Tras meses de deliberadas batallas judiciales por parte del exjugador, este finalmente fue absuelto, librándose así de toda culpa y demostrando su inocencia. El Pucela, además, pareció haber salido indemne de la situación.
La gestión de Ronaldo en el Real Valladolid ha estado ligada fuertemente a hombres de su confianza, que han ido entrando escalonadamente en la estructura del club. Los primeros fueron el ya mencionado David Espinar, su mano derecha, y el que fuera en primera instancia director de Desarrollo de Negocio, Matthieu Fenaert, que pasó con posterioridad al cargo de consejero delegado y CEO de la entidad.
Luego llegó otro 'fichaje', el de Gabriel Lima, que cogería las riendas de la estructura comercial, que heredó los acometidos de Feneart. Más tarde, y con más polémica, llegó Paulo André, quien se desarrolló en un principio como asesor externo del club. Este papel, que generó un fuerte runrún entre el colectivo de aficionados, nunca llegó a estar muy claro, incluso se llegó a hablar de una "doble dirección deportiva", que hacía frente a la de por aquel entonces liderada por Miguel Ángel Gómez. Finalmente, André pasó a aparecer de forma oficial en la estructura del Real Valladolid y Espinar afirmó que el brasileño no venía a hacer fichajes, "sino a restructurar el área deportiva".
En el apartado deportivo, las luces y sombras son la tónica general. Por un lado, están los fichajes con influencia directa, entre los que destacan los de Stiven Plaza y Hatem Ben Arfa. El primero de ellos, apuesta personal del mandatario brasileño, se ha convertido en un fracaso absoluto. Llegó en enero de 2019 como una petición expresa de Ronaldo, que posiblemente vería en este su particular 'Vinicius Jr'. A pesar de llegar a debutar en un campo como el Camp Nou, el ecuatoriano jamás alcanzó el rendimiento deseado. Un cúmulo de lesiones lastró su paso por el Real Valladolid. Acabó saliendo este pasado verano desvinculándose del club rumbo a Estados Unidos.
En el caso del francés, una de las mayores proyecciones mundiales en su día, llegó en el mercado invernal de la temporada 2019/2020 tras varios meses sin equipo. Todo parecía dilucidar que sería un fichaje galáctico para los blanquivioletas, sin embargo, la poca apuesta desde el banquillo dirigido por Sergio González hicieron de su etapa en Valladolid prácticamente que fuera un jugador onminepresente, disputando únicamente cinco partidos. Ronaldo fue partícipe directo en su fichaje, incluso la firma del contrato se retrasó un día por deseo expreso del futbolista de que estuviese presente O'Fenómeno.
Una de las decisiones que más han dolido a los aficionados ha sido el cambio de su signo de identidad: el escudo. Ya durante los meses previos, especialmente con el ascenso, los mandatarios del club dejaron caer el posible cambio. En las celebraciones confirmaron que pronto se sabría más al respecto. Finalmente, con el inicio de la temporada en Primera División, se hizo público dicho cambio. Se eliminó la laureada de San Francisco, así como algunos otros elementos. Básicamente se simplificó para convertirlo en un logo. Esto no gustó prácticamente nada a muchos de los aficionados, aunque con el paso del tiempo ha ido aminorándose, al menos en el estadio, porque en las redes sociales sigue estando candente.
Con Ronaldo también se han hecho las ventas y las compras más caras en la historia del club, aunque el balance equitativo no se ve representado en el segundo de los casos, posiblemente por la influencia directa de la deuda vigente desde mitad de siglo a causa del concurso de acreedores. Fernando Calero salió del Real Valladolid por ocho millones de euros, Marcos André por nueve y Mohamed Salisú por 12 kilos, siendo este último la ganancia más alta. En el otro apartado están Shon Weissman, que llegó por poco más de cuatro millones de euros, superado este mismo verano por el ecuatoriano Gonzalo Plata, la gran apuesta, que su fichaje puede ascender a los ocho o nueve millones en función de las variables.
Otro de los fichajes en la parcela deportiva de Ronaldo Nazário es el de su excompañero, compatriota y amigo Julio Baptista, actual entrenador del Real Valladolid Promesas, el equipo B. Ahora bien, esta decisión, que no gustó desde un principio a la parroquia pucelana, se ha visto aún más criticada con el descenso a 2 RFEF del equipo y la posterior ratificación del brasileño, que a día de hoy se mantiene en el puesto a pesar de no cumplir con los objetivos la pasada campaña.
Sus compromisos comerciales, institucionales y personales le han impedido en innumerables ocasiones acompañar al equipo en sus compromisos. Uno de los más sonados fue el partido contra el RCD Espanyol de esta misma temporada, cuando Ronaldo acudió antes al clásico que enfrentó al Real Madrid y al FC Barcelona. Las críticas fueron intensas en redes sociales por su "falta de compromiso". En este sentido, son muchos los aficionados que han achacado al mandatario tener un sueldo y unas obligaciones. Un salario de un millón de euros mensuales que se ha retirado recientemente tras declarar el club pérdidas a consecuencia de la pandemia en la temporada anterior.
En ello intrínseco está su poca presencia en los medios de comunicación locales, entre los que únicamente destaca un desayuno informativo de la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid, siendo esta su única presencia en los mismos, delegando todo este apartado, principalmente, en David Espinar y Fenaert.
Además, sumado a que Ronaldo ya no es propietario de un único club, sino que también ha hecho lo propio tras comprar el 90% del Cruzeiro brasileño. Esto ha provocado que tenga que dividir sus obligaciones. Ahora bien, el Real Valladolid ha venido sufriendo cuestiones arbitrales que para los pucelanos eran injustas. Desde entonces, los aficionados han solicitado en numerosas ocasiones al brasileño hablar al respecto, aprovechando su posición de altavoz. Sin embargo, este aseguró en varias ocasiones no meterse en estos temas, al menos públicamente.
Una decisión legítima que pierde fuerza tras varios comentarios de Ronaldo en Twitter, quejándose de los árbitros tras algunos partidos del Cruzeiro una vez se convirtió en dueño del mismo. Una actitud contradictoria que ha sido puesta en tela de juicio en más de una ocasión.
Otro de los aspectos que se le ha atragantado a O`Fenómeno en el Real Valladolid ha sido uno de sus objetivos principales, la compra del estadio. Desde un primer momento no ha habido sintonía entre el Ayuntamiento, propietario del terreno, y el club. Incluso, a través de sus caras visibles, Ronaldo llegó a dejar caer que el estadio podría llevarse fuera de la capital. Por el momento, tras unos primeros años de achaques, esta operación parece haberse paralizado.
Por otra parte, sí ha habido buen entendimiento en la Ciudad Deportiva, que parece que comenzará a ver la luz el próximo 2023, tras varios meses de trabas burocráticas, pero con la predisposición de ambas instituciones (club y Consistorio) muy encauzadas desde el primer momento.
Ronaldo también ha invertido en la mejora de las infraestructuras que sí están en sus manos, como es el interior del propio José Zorrilla. El mítico e inconfundible foso ya no existe, tan amado por unos y criticado por otros, pero la realidad es que la retirada del mismo ha dado un aspecto y empaque más moderno a la 'casa' del Real Valladolid. Reformadas han sido también las oficinas, zonas comunes y vestuarios, así como la sala de prensa. Todo ello con un aspecto mucho más del siglo XXI. Se ha apostado por una comunicación a la última generación, como es el canal de YouTube 'Pucela Play'. Con él buscan llegar más al aficionado y estar a la vanguardia de los nuevos canales.
Con sus pros y sus contras, sus cosas buenas y malas, la llegada de Ronaldo al Real Valladolid ha supuesto una revolución total, al menos estructuralmente hablando. El tiempo juzgará, pero O'Fenómeno está marcando una época en el club de la ciudad del Pisuerga y esta ha sido su gestión.