Este miércoles, 1 de febrero, las aguas vuelven a la calma. Enero ha sido un mes complicado en las oficinas del Real Valladolid. Más en el departamento de Fran Sánchez y su equipo, que en los últimos días han tenido que acometer casi una decena de operaciones para tratar de reconducir el camino del Pucela esta temporada. Cinco fichajes, cuatro salidas y una pregunta: ¿Sale reforzado o debilitado el equipo tras este mercado?
Bien, las redes sociales ya empiezan a sentar cátedra, si bien no hay una corriente que predomine sobre otra. No obstante, sí hay un tema que tiene más fuerza que otros y conviene empezar por el mismo. La salida de Shon Weissman. Ídolo absoluto de la afición, que ha respondido con fuerza y ha cargado contra el club por permitir su cesión al Granada CF. También les hay que quitan importancia a su marcha, alegando su bajo rendimiento en la presente campaña.
El israelí llegó a Valladolid en el mercado veraniego de 2020. En su estreno con la blanquivioleta anotó seis goles en Primera División, a pesar de no tener gran protagonismo con el que era entrenador por aquel entonces, Sergio González. Ya con Pacheta, y en Segunda División, Weissman cogió las riendas del ataque pucelano, anotando una veintena de goles que influyeron muy activamente para lograr el regreso a la máxima categoría. Carisma, compromiso y amor por el club. Tres ingredientes que encandilaron a los aficionados. En la presente temporada la película cambió. Cuestiones extradeportivas y su presencia descendente sobre el césped han abocado a una mala forma del delantero, que en 15 partidos ha anotado un solo gol.
También ha salido Sergi Guardiola, que lleva desde la temporada 2020 sin meter un gol con la casaca pucelana (con un paso intermedio en el Rayo Vallecano). Con esta salida hay bastante más uniformidad. Ni club ni aficionados querían que continuase, por rendimiento deportivo y por lo económico, ya que su sueldo ha supuesto un gran lastre.
Zou Feddal y Juanjo Narváez, que llegaron hace apenas seis meses a Valladolid, también han tenido que abandonar la disciplina blanquivioleta. Nula presencia sobre el césped y un nivel cuestionable sobre el mismo han precipitado las salidas. Al primero de ellos se le ha tenido que rescindir el contrato, mientras que el segundo ha salido a préstamos al CD Leganés. De esta manera, se cierra el capítulo de salidas.
En el otro apartado hay que hablar de cinco incorporaciones. Darwin Machís, Cyle Larin, Selim Amallah, Martin Hongla y Jovane Cabral. Este último todavía no ha sido anunciado, pero ya ha sido inscrito con validado provisional en la página de LaLiga y se está estudiando si los papeles entraron en tiempo y forma antes del cierre de la ventana de fichajes, tal y como ha avanzado Radio Marca Valladolid. Dos extremos, dos mediocentros y un delantero. Este es el balance pucelano en las llegadas.
De esta manera, la plantilla blanquivioleta queda ahora con dos delanteros centros puros, una larga lista en las bandas, reforzado en el centro del campo y únicamente tres centrales del primer equipo, entre los que se encuentra Jawad El Yamiq, que en la presente temporada ha sufrido de varias lesiones. Pacheta también ha optado por recurrir últimamente al defensa del Promesas David Torres.
El Pucela ha mantenido a Iván Fresneda, a pesar del esfuerzo hecho desde el club para que llegasen ofertas que satisficiesen las pretensiones (y necesidades económicas) del equipo. Finalmente, ante la ausencia de estas, el jugador decidió apostar por seguir vistiendo la camiseta que le ha dado la oportunidad de jugar en Primera. El culebrón se reactivará en verano.
Por otro lado, Malsa finalmente también continuará vistiendo la blanquivioleta, y eso que su salida se ha intentado acometer a toda costa. Pero la negativa del jugador ha dificultado las negociaciones con el Elche CF. La pelota ahora está en el tejado de Pacheta, que deberá elegir entre contar con él o dejarle en la grada hasta el final de temporada.
Dos de los fichajes ya han dejado su marca, ya que la asistencia de uno y el gol del otro dieron los tres primeros puntos del 2023 a los de Pacheta. Queda por ver cómo llegan los tres restantes y su estado de forma. También cómo afectan las salidas de esos cuatro futbolistas, especialmente la de Shon Weissman, que parece haber hecho mella entre los aficionados.
El Real Valladolid afronta ahora el segundo tramo de la temporada y lo hace con ciertos puestos, como son la defensa y la delantera, que, previsiblemente, quedan algo 'cojos' de efectivos, mientras que otras posiciones como las del centro del campo, los extremos o el lateral derecho quedan sobrepoblados. El tiempo dictará sentencia.