El efecto Darwin

El Real Valladolid anunciaba el pasado mes de enero su primer fichaje del mercado invernal. Darwin Machís, un jugador que ya había sonado años atrás para reforzar la plantilla blanquivioleta pero que, por fin, llegaba esta temporada para firmar en propiedad hasta el año 2026.

El extremo izquierda, ex del Granada, que brilló en el cuadro nazarí, también pasó por el Cádiz, Leganés o Huesca y en la actualidad se encontraba en el FC Juárez y debutó como profesional en su país en el Mineros de Guayana. También jugó en el Vitoria de Guimaraes portugués  y en el Udinese del Calcio italiano. El internacional venezolano afrontaba un nuevo reto en el Pucela aunque su llegada, al principio, era una incógnita.

Incógnita que apenas tardó 90 minutos en disipar. El pasado 29 de enero, en el Estadio José Zorrilla, el atacante debutaba con la camisola blanquivioleta. Lo hacía en un choque decisivo para los de Pacheta que acumulaban cinco partidos con derrota (ante Athletic, Real Madrid, RCD Mallorca, Rayo Vallecano y Atlético de Madrid). Desde el 5 de noviembre, antes del parón por el Mundial, no ganaban los pucelanos en el campeonato doméstico.

Darwin firmaba un partido notable ante el conjunto, por aquel entonces, de Genaro Gatusso, que sería destituido después de la derrota che. El venezolano se mostraba incisivo por banda izquierda y fue él el que sirvió el gol en bandeja a Cyle Larin que sirvió para dar los tres puntos al Pucela.

Machís disputó ese día los 90 minutos. Al igual que en el choque en el Reale Arena ante la Real Sociedad. Ahí firmó un partido menos vistoso pero en el que ayudó en defensa y se proyectó en ataque para que los de Pacheta consiguieran otra victoria importantísima en uno de los campos más complicados de la Primera División del fútbol español con un equipo, el donostiarra, en puestos de Champions League.

El extremo pucelano también cuajó un buen partido ante Osasuna. De hecho, sirvió desde la banda izquierda un balón que a punto estuvo de mandar al fondo de las mallas Cyle Larin, que en su escorzo no llegó a impactar con la bola. Fue sustituido en el minuto 86 pero hasta entonces, lo había jugado todo.

Según las estadísticas, el internacional venezolano ha repartido ya una asistencia, la del gol del canadiense ante el Valencia, ocho disparos, cuatro de ellos a puerta, once recuperaciones y un total de 10 centros al área.

Machís libera aún más, por la otra banda, a Gonzalo Plata, al centrarse los defensores contrarios también en la banda zurda del Pucela y genera espacios en el centro para un Óscar Plano que el otro día hizo un buen partido como enganche.

Su desborde y calidad están generando en  Valladolid, con permiso de Cyle Larin, que el efecto Darwin esté teniendo consecuencias positivas para un Real Valladolid que, con el venezolano, suma 7 de los últimos 9 puntos en juego.

Machís será vital, si su buen hacer continúa, para que el Pucela logre la salvación. De momento, el equipo mira ya a su partido ante el Real Betis del próximo sábado, 18 de febrero, en el Benito Villamarín.