El CTA pasa la factura por el 'lío' en Zorrilla con el árbitro: Fran Sánchez, Fenaert y Álvarez Menoni, sancionados

El Comité Técnico de Árbitros ya ha pasado la factura por el 'lío' que se formó en el estadio José Zorrilla tras el flagrante error del árbitro Miguel Ángel Ortiz Arias contra el Real Valladolid. Concretamente, el consejero delegado del Pucela, Matthieu André Fenaert, el director deportivo, Fran Sánchez, y el preparador físico, Gonzalo Danilo Álvarez Menoni, han sido sancionados.

La más dura de todas es la de Álvarez Menoni, a quien el CTA le ha impuesto una sanción de cuatro partidos, por lo que no podrá estar en el banquillo en lo que queda de temporada, ya que es el mismo número de encuentros que restan para finalizar. El colegiado reflejó en su acta que el técnico, "una vez finalizada la primera parte", entró al terreno de juego corriendo hacia su persona y en una "actitud intimidatoria".

Acto seguido le profirió gritos a escasos centímetros de su cara en los que decía "sos un hijo de puta, sos un hijo de puta". Un hecho que, según refleja Ortiz Arias, le llevó a expulsarle, sin que además cesara en sus "insultos y actitud violenta" tras ello.

Por su parte, Fenaert ha sido sancionado con dos encuentros. El consejero delegado, según señala también el acta arbitral, bajó al túnel de vestuarios sin estar acreditado para hacerlo, teniendo que ser identificado por la fuerza pública, y aplaudiendo en repetidas ocasiones en "clara actitud de mofa". También aseguran que se dirigió al cuerpo arbitral con "palabras ininteligibles".

Junto a él estaba Fran Sánchez, a quien le ha caído una sanción de un partido. En su caso, también identificado por la fuerza pública, el acta arbitral afirma que fue advertido hasta en "tres ocasiones" por Ortiz Arias para que abandonara la zona en la que estaba, haciendo "caso omiso" a la petición del colegiado.

En estos dos últimos casos se desconoce cómo afecta esta sanción, pues no pertenecen a ningún miembro del cuerpo técnico o jugadores que se sitúan en los banquillos o el terreno de juego.

Error del árbitro Miguel Ángel Ortiz Arias y 'neverazo'

Por otro lado, el CTA, a la vez que ha reconocido indirectamente el error de Ortiz Arias al no asignarle ningún encuentro para esta jornada, ha denegado la petición del Real Valladolid de inhabilitarle lo que resta de temporada y que no arbitrase ningún encuentro del Pucela así como cualquier otro de sus rivales por la permanencia.

La resolución señala que, tras las pruebas presentadas, el órgano disciplinario no alcanza las conclusiones del club pucelano, entendiendo estas como una "interpretación de parte". Aunque reconocen que es "legítima", añaden que es "inhabil" para apoyar la respuesta sancionadora que reclaman. 

No obstante, cabe destacar que el CTA, de forma indirecta, reconoce el error cometido por Ortiz Arias, ya que no le ha asignado ninguno de los encuentros para la jornada 35 de La Liga Santander. Algo que resulta cuanto menos curioso.

Además, también han aprovechado para azuzar al Real Valladolid y acusarles de proferir afirmaciones "plenamente rechazables", ya que, en su opinión, algunas de las calificaciones proferidas sobre el árbitro para el CTA son "innecesarias" y constituyen "insultos y descalificaciones" que "no aportan argumentos tendentes a sustentar la petición" del Real Valladolid.

Cabe recordar que el árbitro Miguel Ángel Ortiz Arias fue protagonista de una situación sin precedentes en el estadio José Zorrilla. El colegiado, que no pitó tampoco una clamorosa falta de Badé sobre Larin con la correspondiente tarjeta roja que habría acarreado, señaló el final de la primera parte cuando un disparo del jugador del Real Valladolid Sergio Escudero ya estaba dentro del área en dirección a portería y que acabó en gol.

Esto ocasionó que el tanto no subiera al marcador, influenciando claramente en el devenir del partido que finalizó con 0-3 para los visitantes. Una decisión que además ha generado un hartazgo dentro del club, que desde entonces ha manifestado su malestar públicamente, algo que no había hecho nunca hasta ahora.