Era un secreto a voces que Cyle Larin, tras su fulgurante y exitosa cesión, iba a fichar en propiedad por el Real Valladolid. Ya el propio director deportivo del Pucela, Fran Sánchez, fue claro y conciso durante la rueda de prensa posterior al descenso del equipo con la intención del club, que no era otra que ejecutar la opción de compra del delantero canadiense. Ahora bien, a pesar de haber firmado un contrato hasta 2025, se antoja complicado, por no decir imposible, que el atacante se enfunde la blanquivioleta la próxima temporada.
Además de la propia naturaleza del descenso, que disminuye muy gravemente las posibilidades y la capacidad económica del Real Valladolid, las cifras marcadas por el canadiense en Primera División en estos seis meses con los pucelanos ha hecho que sea objeto de deseo de media liga española y parte del extranjero. Son ocho goles y tres asistencias en algo más de 1.400 minutos.
Unas cifras estratosféricas que le han colocado en el escaparate y que unido a su alta ficha y que el equipo esté en Segunda División, habría que tener mucha, muchísima fe en poder mantenerlo. Ya desde algunos medios se apunta la posibilidad de que el RCD Mallorca han escogido al canadiense como su principal objetivo, e incluso Fran Sánchez adelantó que clubes de talla europea habían preguntado por él.
A buen seguro que a cualquier aficionado del Real Valladolid le gustaría que Larin continuase vistiendo su camiseta, pero la realidad dista mucho de ello. Ya de por si el propio anuncio oficial de su fichaje en propiedad en redes sociales deja patente una diferencia con otros: los años de contrato no se ven a no ser que pinches en el enlace.
Puede parecer cosa menor, pero es un detalle diferente al que nos tienen acostumbrados desde el departamento de comunicación del club. Esto podría hacer prever que desde luego las esperanzas en su continuidad sean prácticamente nulas. El mensaje es escueto: "Cyle Larin, fichado", comentan mientras acompañan del enlace al anuncio en la página web, un hashtag y una fotografía del jugador.
Si es cierto que ya en la página web se especifican más detalles como que firma hasta 2025 y un pequeño balance de su corta pero exitosa trayectoria hasta ahora en Pucela, pero es un anuncio bastante 'seco' lejos de la figura de ídolo para la afición como la que representa el canadiense.