Malas noticias en el vestuario del Real Valladolid. El equipo blanquivioleta perderá a su pichichi y una de las piedras angulares del conjunto pucelano hasta, como mínimo, el año que viene.
El delantero senegalés Mamadou Sylla sufre, según el diagnóstico de los servicios médicos del Pucela, una lesión muscular grado II en la cabeza larga del bíceps femoral derecho. Es decir, un desgarro muscular o rotura fibrilar del músculo.
Una lesión que, previsiblemente, necesita de al menos entre tres y cuatro semanas de recuperación. Aunque siempre dependiendo de la evolución del propio futbolista, por lo que el club ha optado por no dar un tiempo de recuperación estimado.
La pérdida del atacante pucelano, que es el máximo goleador del equipo con seis tantos, se prolongará, como mínimo, hasta el año que viene, ya que al Real Valladolid únicamente le quedan encuentros este 2023 hasta el próximo 21 de diciembre.
Sylla, que pidió el cambio en el pasado partido ante el Levante UD tras sentir un pinchazo en la zona, se perderá al menos cuatro partidos. El de este martes de Copa del Rey ante el RCD Espanyol y los tres ligueros contra Amorebieta, Villarreal B y Racing de Ferrol.
El jugador ya está en Valladolid para comenzar su recuperación y se suma a la ya conocida baja del brasileño Marcos André, el otro delantero de la plantilla y con el que no podrá contar tampoco Paulo Pezzolano hasta marzo tras pasar por quirófano.
Una situación muy sensible para los blanquivioletas, que ahora mismo están sin delantero en la primera plantilla y con el único efectivo disponible de Iván Cédric, con ficha del filial.
Por ello, el técnico uruguayo deberá tirar de los atacantes del Promesas. Ya para el encuentro de este martes ha convocado a Israel Salazar, el otro delantero del equipo B. Otra de las opciones que podría manejar Pezzolano es la reconversión de Kenedy, al que ya hemos visto en esas posiciones en punta esta temporada.
No obstante, y ante el miedo de una posible recaída cuando se recupere Sylla, se antoja imprescindible que el Real Valladolid acuda al mercado invernal con las miras puestas en el fichaje de un delantero, ya que la baja de larga duración de Marcos Andrés dejará a los pucelanos con un único '9' en la primera plantilla.