“Hay que vivir el VRAC para sentirlo. Es un club que te acoge, te arropa y te apoya. Al final, te hace sentir que perteneces a algo grande”, asegura Pablo Gutiérrez Tobal, más conocido como “Peisi” en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León tras conseguir, ni más ni menos, que su 27º título.
Es, por trofeos, el jugador más laureado de la historia del rugby español. A sus 37 años ama Valladolid y suma 15 temporadas en el primer equipo del VRAC y un total de 17 en el club. El domingo, consiguió la Copa Ibérica, su sexta, como la del club.
Amante de la Fórmula 1 asegura que “le gusta pasar tiempo con su familia”. Tiene una pequeña de tres años y otro bebé viene en camino. A falta de una conversación con Diego Merino nos cuenta que esta podría ser su temporada antes de poner el punto y final a una brillante y dilatada trayectoria profesional.
P.- El VRAC tiene en la Copa Ibérica su competición fetiche
R.- Hemos fallado alguna vez, pero contamos con más victorias que derrotas en nuestro haber. Es cierto que el resultado fue de 8-44 pero en el campo no se notaba esa superioridad. Era un equipo muy correoso, muy duro. De los más duros si jugase en Liga española y costó. Lo que pasa es que preparamos muy bien el partido y todo salió redondo.
P.- Como apunta, no fue tan sencillo como el 8-44 que refleja el marcador
R.- Para nada. Cada punto de encuentro fue durísimo. Sabíamos que íbamos a jugar un partido muy duro, pero analizamos al rival, hicimos varias sesiones de vídeo, estudiamos sus puntos débiles y nos salió todo fenomenal.
P.- Sexta Copa Ibérica para el VRAC y también para usted… ¿Cómo sabe?
R.- He de reconocer que fue muy emotiva porque venimos de un año que no nos están saliendo las cosas. Fue una explosión de alegría y de demostrarnos a nosotros mismos que estamos ahí y somos los mismos del año pasado, pero, por ciertas circunstancias, no están saliendo las cosas.
P.- Sobre esto, ¿Qué le pasa al equipo en Liga y cómo se cambia el chip para ganar la Copa Ibérica el pasado domingo?
R.- En Liga, realmente en la planificación ha estado la clave porque al final con la nueva Liga Europea Diego Merino no ha podido contar con todos los jugadores que hubiera querido y además se han sumado las lesiones y que el nivel de la Liga ha subido un peldaño. Ahora hay cinco equipos que te pueden poner en problemas o pueden ganar la Liga. En cuanto hemos podido contar con toda la plantilla y hemos tenido la posibilidad de entrenar todos juntos de manera regular hemos mejorado. Hemos perdido algún partido pero de otra manera y hemos ganado otros.
P.- ¿Se puede revertir la situación? ¿Cuál es el objetivo de cara al final de esta temporada?
R.- Tenemos dos partidos que debemos ganar a cinco puntos y en los que tenemos que conseguir el bonus que debe ser nuestro objetivo, lo que pasa es que en estos momentos dependemos de los resultados de Burgos. Es complicado.
P.- Vallisoletano y 15 temporadas en el club. ¿Qué es para usted el VRAC?
R.- Hay que vivirlo para sentirlo. Es donde están todos mis amigos y donde los he conocido. Es un club que te acoge, te arropa y te apoya. Al final te hace sentir que perteneces a algo muy grande.
P.- 27 títulos con el VRAC…
R.- El año pasado me dijeron que llevaba 26 títulos. Que era el que más. Miré los que tenía y no sabía que era el que más.
P.- De hecho, por títulos, dicen que es el jugador más laureado de la historia del rugby español. ¿Un orgullo?
R.- Sí, porque has tenido que estar al pie del cañón. Al final el rugby sabes que es de equipo y esos títulos no los consigue una persona sola. Es tema del staff técnico y de muchas más personas, incluida la afición. Atribuírselo a una sola persona no tiene sentido.
P.- Objetivo y deseo
R.- En cuanto al club: espero que nos podamos clasificar para Playoff porque vamos a ser un rival muy peligroso.
En lo personal, en principio, como jugador creo que mi carrera va a acabar este año. Tengo una conversación pendiente con Diego Merino pero, al final, tengo una niña de tres años, viene otra en camino y tenemos otras obligaciones. Tengo que atender a otros compromisos.