El rugby español sufre una época turbia debido a la posible expulsión de la selección nacional del Mundial de 2023. El supuesto incumplimiento de las normas por parte del Club Alcobendas Rugby, al incluir a más de seis jugadores extranjeros en el campo simultáneamente, no solo podría significar el fin de la temporada del club madrileño, al no jugar los próximos play off, sino también de la repetición de una experiencia ya vivida hace cuatro años, cuando el equipo nacional se quedó a las puertas del internacional por el mismo motivo.
Sin embargo, hay un equipo que sí saldría beneficiado: el VRAC Quesos Entrepinares. En caso de que el Alcobendas fuese eliminado de la competición, el club vallisoletano pasaría a jugar los play off. A pesar de esto, desde la Junta Directiva del equipo, presidida por José María Valentín-Gamazo, han aclarado que, en caso de confirmarse la expulsión del Alcobendas, "renuncian en todo caso a jugar una fase a la que ya es ajeno, al no haberse ganado el derecho a jugar los play offs por el título de División de Honor".
Además, la Junta Directiva del VRAC da por terminada la temporada, con todo lo que implica. Aun así, confían en que la resolución de la World Rugby, que se realizará a lo largo del día de hoy, 28 de abril, sea beneficiosa para la selección española lo "esperan y desean, como todos los españoles bienintencionados", subraya el VRAC.
Aún con el deseo de que España participe en el Mundial de Francia de 2023, también muestran su desagrado con la situación que está viviendo el rugby nacional a causa de estos altercados y que con la misma intensidad "los responsables asuman las consecuencias de la grave situación y se arbitren los medios y procedimientos necesarios, para que situaciones similares no vuelvan a producirse nunca más", denuncian desde la Junta Directiva del equipo vallisoletano.