El Fundación Aliados afronta una complicada recta final de liga en la que se tiene que enfrentar a dos de los mejores equipos nacionales –Mideba e Ilunion- pero es que, además, en el caso del conjunto extremeño, se está jugando el título doméstico con el Amiab Albacete, por lo que no puede fallar y, por tanto, se prevé un encuentro especialmente difícil para los vallisoletanos.
Al hecho de que los de Badajoz se hallen en plena lucha por el entorchado liguero se añade que el cuadro vallisoletano contará con la importante ausencia del base italo-argentino Maxi Ruggeri, quien se encuentra en Italia con permiso del club por cuestiones personales, y el cual absorbe una gran parte del juego de los morados, tanto en el plano ofensivo como en el defensivo.
De ahí que sea determinante que los “cuatros”, es decir, Westley Johnston y Peleg Salzman, den un paso al frente y aporten un poco más, con el fin de ser competitivos el mayor tiempo posible y de plantar cara a un rival que ha demostrado su gran capacidad durante toda la temporada, a pesar de contar con una plantilla corta, a la que han sacado un “rendimiento espectacular”, tal y como ha reconocido el técnico vallisoletano, José Antonio de Castro.
Destacan en el Mideba Extremadura, de manera especial, el inglés Phil Pratt, un excelente tirador “y uno de los mejores jugadores del mundo en su posición”, en opinión de De Castro, junto al colombiano Jhon Hernández y el mexicano Sandoval, también muy efectivos de cara al aro. Completan la plantilla los también ingleses Edwards y Charlotte Moore, los nacionales “Tinín” –exjugador morado- y Francisco Romero, y los colombianos Granados y Betancourt.
Será el penúltimo compromiso de la División de Honor en Silla de Ruedas para el Fundación Aliados que, a pesar de ser consciente de que no se juega nada, ante rivales que sí lo hacen, buscará ofrecer la mejor versión hasta los últimos compases.