Este domingo el Salamanca Rugby viajó a Ourense para disputar el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la Fase de Ascenso a División de Honor B,con el objetivo de intentar la muy difícil tarea de la remontada.
Y no pudo ser, pero probablemente se jugó el mejor partido de la temporada ante un equipo, el ferrolano, diseñado económica y deportivamente para el ascenso.
Los salmantinos tenían claro que su única posibilidad de competir era con una presión constante, que impidiera pensar a los mejores jugadores locales, y así lo hicieron. Pero el Ferrol castigaba cualquier error con rápidos contraataques llevados por sus dos fichajes sudafricanos estrella: 5 ensayos en la primera mitad que ponían un 29-0 al borde del descanso que caía como una losa sobre los visitantes…demasiado castigo que recordaba al partido de ida…
Pero en la última jugada de la primera parte, Ernes lograba un gran ensayo de todo el equipo, que hizo levantar la moral y creer que el partido se podía pelear.
En la segunda parte se pudo ver el verdadero nivel del Salamanca, manteniendo la presión, la posesión del balón y la iniciativa del juego, hasta el punto de que el Ferrol tuvo que cargar todo su juego sobre sus estrellas. Tal fue la mejoría que el parcial de la segunda mitad, y en especial los últimos 30 minutos, reflejó un 10-17 prometedor para la temporada que viene. En esta segunda parte anotaron Robertín, José y Budía tres ensayos, uno de ellos transformado por Álex, para cerrar el partido con la sensación de haber ganado y de que este equipo, con algunos ajustes, tiene un gran potencial y que poco a poco puede conseguir algo grande desde una gran base en su escuela y en su masa social.
En resumen, el Salamanca Rugby Club cierra una temporada a gran nivel en lo deportivo a pesar de las dificultades tras la pandemia y las bajas, con un proyecto ilusionante desde la cantera que invita a soñar a la familia del rugby charro y a toda Salamanca.