Cinco ejemplos de los cerca de 30 jugadores que representan a Castilla y León en el Campeonato de España de pelota en edad escolar. Cinco que confirman que un deporte tan marcado por la tradición sigue vivo y con un futuro por delante.
El más pequeño pero el más despierto es Daniel Vicente Hernández. Miembro de la saga de los Galgo de Salamanca parecía condenado a disputar este deporte desde que nació, pero él lo tiene muy claro. “Nadie me obligó a jugar a este deporte y siempre me han dejado hacer lo que quiera”. Pero es que la pelota le permite “jugar con mis primos o mis amigos y sobre todo que me lo paso bien”.
Junto a él está otro salmantino, Martín Lorenzo Vicente, que disputa el campeonato de mano parejas en categoría cadete. “Yo empecé en la pelota porque es un deporte que me gusta mucho y es un deporte que me motiva mucho más que el futbol u otra cosa”, argumenta antes de añadir que “empecé con mi abuelo que me enseñó en el pueblo y luego probé como mis primos (los Galgos)”.
Y otra a quien el apellido le ha marcado es la vallisoletana Miriam Fernández, hija del actual presidente de la Federación Regional de Pelota, y que juega a mano parejas en categoría infantil. Una chica jugando a pelota mano, algo que a ella no le extraña. “No sólo no me parece raro, sino que a veces en el recreo del colegio animamos a más gente a que jueguen con nosotros”.
Tres jugadores felices y orgullosos de estar en Iscar y Pedrajas representando a Castilla y León. “Me gusta aprender de cómo juegan otras Comunidades o incluso de cómo se colocan los tacos en la mano”, afirma Martín Lorenzo.
Y en lo que también se ponen de acuerdo los dos chicos es cuando se les pregunta por lo peor de la pelota. “Lo fastidioso que supone ponerse los tacos antes de cada entrenamiento o protección, y luego tener que quitarse el verde” (la protección para la mano con su particular adhesivo). “Me estreso mucho”, afirma Daniel con sonrisa pícara. Miriam, además, lleva también mal tener que jugar un torneo como mucha gente en la grada. “Antes de cada partido me pongo muy nerviosa”, reconoce.
El frontenis femenino también se abre camino
Y si la modalidad de mano tiene cantera, otra de las disciplinas “menores” como el frontenis femenino también tiene su relevancia en este Campeonato de España. Dos ejemplos de ello son las vallisoletanas cadetes del CP Laguna de Duero, Marta Herrero y Neus Mambrilla.
Neus es la zaguera y le gusta indistintamente la modalidad olímpica del frontenis y la preolímpica. Marta, en cambio, añade la pelota goma a sus gustos deportivos, aunque se queja “de que apenas hay gente y no hemos podido entrenar mucho”.
A Neus le animó a este deporte su tío los veranos en la piscina, y a Marta le llevó al frontón su hermano. Las dos destacan “el buen ambiente que se respira en este deporte” y ambas lamentan que “a veces tenemos que renunciar a planes como amigas porque tenemos que entrenar o disputar algún torneo”. Pero es que Marta tiene claro que su sueño es llegar a la selección española, a lo que Neus asiente con la cabeza.
Se sienten “muy orgullosas de representar a Castilla y León en este campeonato” y aseguran que hay una rivalidad muy sana y un gran compañerismo con otras selecciones. “A mi me gustan mucho las chicas de Castilla La Mancha, que no son muchas, pero lo hacen realmente bien”, explica Marta Herrero, mientras que Neus Mambrilla se queda también con “Canarias, que juegan de maravilla para mí”.
Y no podíamos terminar sin preguntar por “lo peor” del frontenis femenino. “El entrenar a las cuatro de la tarde y quedarme sin siesta”, dice Marta con una sonrisa, pero enseguida se pone más seria y asegura que está “deseando volver a viajar para disputar otro torneo como éste”. Buena señal de que el futuro de loa pelota ya es presente.