Cerca del 70 por ciento de las 450 personas trabajadoras en las 22 tiendas con que cuenta la cadena de supermercados Lidl en Castilla y León ha secundado la huelga de 24 horas convocada por CCOO en todo el Estado para esta jornada de hoy jueves día 4 de junio, según informa el sindicato.
"Desde CCOO Servicios hacemos una valoración positiva del seguimiento de la huelga en Castilla y León. La presión de la empresa y el descuelgue de la misma por parte de UGT, a última hora de ayer, han sido determinantes para no haber logrado un apoyo total de la plantilla a la movilización", manifiesta Chema Domingo, responsable de CCOO en Lidl Valladolid.
El seguimiento de la jornada reivindicativa en las diferentes tiendas de Lidl repartidas por todo el territorio ha sido desigual, aunque en las provincias con mayor número de establecimientos el apoyo ha sido casi unánime, apunta el sindicato convocante.
El origen de este acto reivindicativo hay que buscarlo en el desencuentro existente entre la parte sindical y patronal con motivo de los efectos que la crisis provoca en el trabajo cotidiano de estos trabajadores y trabajadoras.
"Este es un primer paso en aras a lograr nuestro objetivo, que no es otro que Lidl se vuelva a sentar a negociar y cumpla con lo que se había pactado con motivo de la crisis sanitaria", remarca el sindicalista.
Este acto de hoy es un primer paso de cara a poder lograr las reivindicaciones demandadas. "Vamos a volver a intentar negociar con la empresa. Esperemos que cambie de proceder, pues de lo contrario seguiremos con nuestras acciones reivindicativas", advierte Chema Domingo.
Además de la huelga, se han realizado concentraciones relevantes de una hora, entre las 9:30 y las 10:30 horas, frente a tres centros de trabajo en Valladolid (local de la avenida de Santander-Barrio España), Burgos (establecimiento de la C/Condesa Mencía) y Soria (supermercado de la Avenida de Valladolid).
En todas ellas los trabajadores y las trabajadoras portaban pequeñas pancartas alusivas al conflicto que mantienen con Lidl. En ellas se podían leer demandas del tipo "no soy portera, yo soy cajera", "la seguridad no se vende", "vergüenza me daría no parar un día", "por acuerdos justos para tod@s" o "protocolo real del textil ya".