Iberaval ha superado las 2.000 financiaciones a pymes, autónomos y emprendedores, durante el denominado periodo COVID-19, iniciado con la declaración del estado de alarma por el Gobierno de España,el 16 de marzo pasado, y hasta el pasado viernes, 5 de junio.
En concreto, durante el estado de alarma,Iberaval ha aprobado un total de2.070 operaciones por 191,24millones de euros,fundamentalmente para aportar liquidez a pymes, autónomos y emprendedores, lo que supone un crecimiento del234 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019, cuando se aprobaron 620 expedientes.
En esas doce semanas del pasado ejercicio (entre las 12 y la 23), Iberaval ha multiplicado por más de tres su actividad financiadora durante este periodo COVID-19 y ha aumentado el importe aprobado en un 96 por ciento, casi el doble, frente a 2019, cuando se dio luz verde a operaciones por un total de 97,22 millones de euros.
En este punto ha remarcado que “ahora nos toca a todos -empresarios, pero también entidades como Iberaval e instituciones- anticiparnos y poner solucionesconcretas y accesibles ante ese problema que se irá agravando en los próximos meses, y que se resume enlas dificultades de acceso al crédito”.
Pontvianne ha remarcado la existencia de alternativas como los avales públicos, el capital riesgo, la financiación de entidades financieras y la de sociedades de garantía como Iberaval, que tiene convenios con todos los bancos y bonificaciones del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), lo que permite a las pymes obtener préstamos en mejores condiciones en lo referido a precios y plazos de devolución.
RADIOGRAFÍA DE LAS OPERACIONES EN PERIODO COVID-19
Los sectores productivos con mayor volumen de financiaciones aprobadas desde el pasado 16 de marzo hasta el pasado viernes (periodo COVID-19) han sidoComercio (29 por ciento del total), Servicios (23 por ciento), Hostelería y Turismo (19 por ciento) e Industria (16 por ciento).
En cuanto al destino de los préstamos, en el 69 por ciento de los casos se ha referido a préstamos de circulante, para obtener liquidez, mientras que el resto (31 por ciento) han facilitadoinversión uotraslíneas de avales.
El importe mediode las operaciones formalizadas durante las doce semanas transcurridas desde la declaración del estado de alarma asciende a 70.000euros a devolver en 4 años y tres meses, de media.
APOYO DE LAS ADMINISTRACIONES
La Junta de Castilla y León ha respaldado la acción de Iberaval durante esta crisis del coronavirus a partir de varias líneas de bonificación de préstamos para hacer frente al impacto económico que ha tenido. Concretamente, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial.
Esas líneas, con carácter finalista para bonificar total o parcialmente las financiaciones, han hecho posible la supervivencia de miles de pymes, autónomos y emprendedores.
Hasta la fecha, la Junta de Castilla y León ha aprobadoen Consejo de Gobierno -los celebrados los días 2 de abril y 21 de mayo- sendos expedientes por 6 millones de de euros, para respaldar la acción de Iberaval que ya ha beneficiado a esas más de 2.000 de pymes.
En este contexto, la Consejería de Economía y Hacienda de Castilla y León ha previsto, a raíz de la crisis derivada de la pandemia, multiplicar por tres, con respecto a 2019, los fondos públicos dirigidos a inyectar liquidez entre las pymes de la Comunidad.
Así, las líneas más destacadas se dirigirán a la financiación de circulante, pero también a transformación digital de las empresas, o al anticipo de subvenciones a la internacionalización, en este caso con el respaldo de la aseguradora Reale.
Iberaval y el ICE trabajan también a partir de dos Instrumentos Financieros cofinanciados en un 40 por ciento con fondos FEDER, que facilitarán, hasta 2021, fondos para abordar la I+D y el crecimiento empresarial en las pymes.
Por último, Iberavalcuenta con el apoyo de la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA), dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismoque, con motivo de la crisis del COVID-19,ha dispuesto una cobertura especial del 80 por ciento a las operaciones de garantía para la financiación de pymes, a plazos a partir de dos años.