El Consejo Empresarial del Juego, Cejuego, ha criticado que en Castilla y León se ha haya "excluido" a este sector de la apertura de establecimientos en Fase 3, a pesar de que aseguran que la normativa del Gobierno central en el Plan para la transición hacia una nueva normalidad tras el confinamiento por el COVID-19 sí que lo permitía.
Así lo han señalado fuentes de Cejuego en un comunicado recogido por Europa Press después de que las empresas del sector no hayan podido reabrir este lunes en las cinco provincias castellanoleonesas que han pasado a Fase 3 --Zamora, León, Valladolid, Palencia y Burgos--.
Esta organización empresarial del sector del juego privado incide en que no comparte la decisión de la Junta de Castilla y León y consideran que no se ha tomado por motivos sanitarios sino por "una política de actuación sesgada contra el sector", de modo que advierten de que se reservan el derecho de presentar reclamaciones por los daños patrimoniales que supone esta medida en la comunidad.
En el comunicado han recordado que, al igual que en el resto de actividades, el sector del juego privado cerró sus puertas el pasado 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. Desde entonces se enfrentan a "una dura situación de paralización total de la actividad presencial, lo que se vio agravado por el cese de todos los eventos deportivos que provocó también la inactividad de las apuestas deportivas online".
Durante estos tres meses el sector explica que ha vivido un ambiente de incertidumbre en todo el estado hasta el pasado 30 de mayo, cuando el Boletín Oficial del Estado informaba de que "toda actividad de juego privado quedaba relegada a la Fase 3 de la desescalada".
Aunque recuerdan que el sector mostró su descontento con esta decisión, "al considerarla un agravio comparativo dado que la mayor parte de los comercios de similares características recuperaron su actividad en la fase 2", puso en marcha "todos los procesos necesarios para reabrir sus salas garantizando la seguridad de los usuarios".
Sin embargo, han apuntado que el pasado domingo, 14 de junio, tuvieron conocimiento de que el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) comunicaba algunas excepciones en la reactivación de sectores en la Fase 3 para su comunidad, entre las que se encuentra el juego.
Esta decisión establece que, "a diferencia del resto de comunidades autónomas españolas", queda prohibida en Fase 3 la apertura de salones de juego, salas de apuestas o casinos, excepto del consumo exterior en sus terrazas con un aforo menor del 75%.
Cejuego matiza que entiende "la preocupación de la Consejería de Sanidad de esta comunidad por garantizar la seguridad en todos los pasos de la desescalada", pero, "precisamente por eso, el sector no aprueba esta decisión ya que es el único sector que permite disponer de un control absoluto del aforo en la entrada a los establecimientos".
Además, han recordado que ya desde tiempo antes de la pandemia todos los usuarios de estas salas deben registrarse al acceder, lo que permite "mantener un exhaustivo control de las personas que han accedido al local y en qué fechas para realizar un seguimiento en caso de detectarse algún positivo".
Del mimo modo, han defendido las salas de juego son establecimientos con baja afluencia donde su disposición permite garantizar un distanciamiento de dos metros entre los clientes; además de protocolos de higiene reforzados con el uso obligatorio de mascarillas y geles hidroalcohólicos, así como la limpieza constante de las máquinas.
Según el director general de CEJUEGO, Alejandro Landaluce, el sector entiende la preocupación de la Junta y por eso se comprometemos a adoptar los procesos de seguridad necesarios, "como ya se ha hecho en otras comunidades".
Sin embargo, no comparte esta decisión. "Una vez superado el daño sanitario provocado por el COVID-19, nuestro país tendrá que hacer frente al grave impacto económico que nos deja y la única manera de superarlo es reactivando toda la actividad comercial y económica cuanto antes", ha advertido.
Asimismo, ha defendido que el sector del juego privado "siempre se ha caracterizado por su gran capacidad como motor de empleo y riqueza, tan necesario en estos momentos".
El Consejo incide en que cualquier medida para la reactivación de actividades comerciales "se debe basar únicamente en criterios de sanidad" y el sector no reconoce ningún riesgo sanitario con la adaptación de los protocolos llevada a cabo por sus salas. Así que entienden esta medida como parte de "una política de actuación sesgada contra el sector del juego privado, que además se encuentra desatendido en un entorno de incertidumbre" ya que apuntan que el Bocyl "tampoco confirma en qué momento podría retomar su actividad en la comunidad, ni bajo qué condiciones".
En este punto, el sector se reserva el derecho de realizar reclamaciones por los daños patrimoniales que supone esta medida en la comunidad de Castilla y León.