La leonesa Carlota Amigo (León, 1969) lleva dos meses al frente de la Consejería de Empleo e Industria -dejando su escaño como procuradora de Cs por León y, de paso, la portavocía del Grupo Parlamentario Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, cuando hemos pasado una pandemia con una crisis descomunal tanto sanitaria como económica y, a mayores, nos encontramos -si nada lo impide- a las puertas de otra oleada de Covid-19 y una recesión sin precedentes. Dos meses que han dado para mucho y más en tiempos de incertidumbres sociales, económicas y también políticas, donde los sindicatos y empresarios siguen 'molestos' con el desarrollo del Diálogo Social en Castilla y León, la ampliación y pago de los ERTE... En una profunda entrevista con NOTICIASCYL, Carlota Amigo se sincera en muchas cuestiones de su vida política y sus relaciones en Ciudadanos pero, ante todo, deja claro que su "único afán es luchar por el bien de los habitantes de Castilla y León".
Vaya guerra política que se montó con su nombramiento, consejera.
Estimo que no ha habido una guerra. Al contrario, ha sido una buena noticia. En un momento de crisis como este, los cambios a veces no son buenos, pero cuando una persona o un consejero, como es en este caso, dimite y es sustituido, no creo yo que eso sea ninguna guerra. Es positivo que haya sustitución inmediata y con personas que pueden desempeñar el puesto perfectamente.
No fue bien vista, o entendida, la dimisión del actual consejero Germán Barrios.
No me ha gusta mucho la frase. Nadie es imprescindible en esta vida, ni lo soy yo ni lo fue el anterior consejero. Debemos tener una buena voluntad para trabajar por los demás, que para eso entramos en política. Eso sí, he llegado en un momento similar a una posguerra en el sentido económico.
¿Echa de menos ser la portavoz de Cs en las Cortes de Castilla y León?
He aprendido mucho siendo portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos. Estar en las Cortes, y conocer cómo funciona la legislación a nivel de Comunidad Autónoma, ha sido una experiencia muy gratificante para mí, muy bonita, pero no le echo de menos. Cuando entras en política lo haces para poder gobernar y cambiar las cosas. Y desde donde se cambian es desde el Ejecutivo, efectivamente gobernando.
En el Legislativo sí que tienes cierto poder en legislar y en controlar, pero la parte buena de poder estar en política es conseguir gobernar. Desde esa perspectiva, no tiene nada que ver. Desde luego, el cambio ha sido, en mi caso, para bien, por lo que supone realizar las políticas que siempre has querido para mejorar la vida de los ciudadanos, que es el objetivo cuando se entra en política.
¿Cómo valora sus dos meses al frente de la Consejería de Empleo e Industria en el contexto de crisis actual?
Primero, he llegado con muchas ganas de mejorar las cosas. Soy una persona nueva que llega a una Consejería de la que conozco los ámbitos, las áreas de formación y empleo, de autónomos, el Ecyl, por supuesto. Entonces lo valoro bien, pero con mucho respeto a las decisiones que se puedan tomar desde las diferentes direcciones generales, porque de las decisiones que tomemos nosotros va a depender, en buena medida, que frenemos lo que puede acontecer con los datos económicos. Si nuestras políticas son buenas, si lo hacemos bien, les irá mejor a los ciudadanos de Castilla y León, a los desempleados de Castilla y León, a las empresas de Castilla y León, a los autónomos de Castilla y León. Así que, con mucho respeto, creo que estamos tomando buenas decisiones, siendo muy serios en los planteamientos que tenemos e intentando, lo suelo repetir, que los recursos públicos que en algún momento han podido ser abundantes, y ahora no lo son, utilizarlos de la mejor manera posible, de forma eficaz y eficiente, que lleguen a quien más los necesita.
Así que contenta porque con esas decisiones, porque cuando trabajas en equipo y teniendo los objetivos claros podemos equivocarnos, pero será menos de lo esperado. Espero que sea para bien.
¿Cómo explica esas duras críticas a los cambios que ha introducido en el organigrama de Empleo e Industria?
No entiendo muy bien las críticas. Me explico, cada vez que hay un nuevo Gobierno de la Comunidad se producen todos esos cambios de manera natural y nadie dice nada. Estos cambios ya los hubo hace un año. Lógicamente, cuando entra un nuevo consejero quiere implantar sus políticas y tiene claro cómo hacerlo, y quiere determinados perfiles para los diferentes cargos. He hecho lo mismo que a lo largo de la historia de esta Comunidad ha hecho cualquier consejero que se ha incorporado a una Consejería. La diferencia es que yo, al incorporarme un año después de haber empezado la legislatura, he estado más en el punto de mira y ha llamado un poco más la atención. Pero vamos, que es algo habitual. Creo que los cambios son para bien cuando confías en el equipo que quieres para llevar esas políticas adelante. Además, no he cambiado a todas las personas. Hay perfiles muy relevantes, por ejemplo la gerente del Ecyl y el director de Comercio y Consumo, que siguen en mi equipo. Por ejemplo, en el Ecyl, que es el buque insignia de la Consejería con un tanto por ciento elevadísimo del presupuesto del departamento, la gerente sigue siendo la misma. Creo que es más ruido que otra cosa.
Este martes conocimos los datos de la EPA ¿Qué balance hace del impacto de la COVID sobre el mercado laboral y qué perspectivas tiene para los próximos meses?
Los datos de la EPA hay que mirarlos teniendo en cuenta que se han producido durante el propio confinamiento. Por ello, no revelan toda la realidad de los problemas que podemos tener a nivel de desempleo y ocupados desempleados en nuestra Comunidad. Lo que me preocupa mucho son los datos que vamos a tener a partir de octubre. Me preocupa mucho cuando finalicen los ERTE y no haya prórrogas como nos están pidiendo los diversos sectores. Me preocupa que las empresas en el sector del comercio nos digan que aquellos negocios que están cerrados, habrá un 30 por ciento que no van a volver a abrir. Me preocupan mucho los datos. Efectivamente, los datos de la EPA no son buenos, pero creo que va a ser a partir de octubre cuando los datos sean más reales de cómo podemos estar en nuestra Comunidad y, por eso, desde esta Consejería queremos implementar unas líneas que ayuden y frenen ese impacto negativo que todos pensamos que puede darse a partir de octubre e incluso unos meses más adelante.
Todo indica, a tenor de que lo dicen los sindicatos y empresarios, que los ERTE son cada día más necesarios y han venido para quedarse.
Espero que hayan venido para quedarse. Todo aquello que demuestre, sobre todo a nivel laboral, que es un buen instrumento para mantener el empleo y ayudar a las empresas, hay que mantenerlo. Ya desde hace tiempo, pero desde que me incorporé a Empleo e Industria he tenido reuniones con el comercio, con la automoción, con la hostelería, y todos estos sectores nos han pedido prorrogar los ERTE. No depende de mí, por supuesto los ERTE dependen del Gobierno, pero creo que el Gobierno será sensible a esta cuestión, porque todo aquel instrumento, como he dicho, que haga que se frene perder empleos y que las empresas puedan salir adelante, se les pueda ayudar, demuestra que es un instrumento, como es este caso, que se debe mantener.
Contar con recursos será clave para afrontar con éxito la complicada situación que vaticina. ¿Está cumpliendo el Ejecutivo de Sánchez con Castilla y León?
Entiendo que el Gobierno no está atendiendo como debiera el tema de empleo. Eso unido a que todavía no nos han devuelto los 142 millones de IVA. Eso unido a que el actual reparto que se ha hecho de los 16.000 millones, de los 6.000 primeros, al hacerse el reparto de manera diferente, perdemos 110 millones de euros como Junta de Castilla y León, que tampoco nos van a llegar. Los 349 millones que llegan ni siquiera compensan parte de la factura que ha tenido sólamente la Consejería de Sanidad a causa de la Covid. Luego las cuentas no salen.
De momento, quien está teniendo que aportar dinero, pagar y adelantar presupuestos está siendo la Comunidad con sus propios recursos. Hasta el momento no acaban de llegar los recursos que nos dicen desde el Gobierno central. Esperemos, yo confío en que lleguen. Este mismo martes también los agentes del Diálogo Social han dicho que no conciben que no entreguen esos 80 millones, especialmente para las políticas activas de empleo. Estamos ya en agosto, acaba el año y el presupuesto no llega. Así que, en este caso, tengo que decir que no, la Comunidad de Castilla y León no está bien financiada y no se le está teniendo en cuenta ni la despoblación, ni la dispersión geográfica, ni el envejecimiento de nuestra población. Y, a mayores, la afectación que hemos tenido a nivel sanitario con la pandemia en nuestra Comunidad.
El Diálogo Social aprobó destinar 36 millones de euros para poner en práctica 13 medidas frente a la crisis generada por el COVID ¿En qué situación se encuentra esta cuestión?
Pues bien, están todas convocadas, puestas en marcha y funcionando bastante bien. Las dos últimas las hemos convocado el viernes. Así que, en ese sentido, estamos contentos porque todas las líneas, no sólo esas, sino también las financieras, las de prevención de riesgos laborales, las de vivienda, están en marcha. Con estas medidas extraordinarias, que se hicieron motivadas por la Covid, había un compromiso de la Junta, han salido adelante y por eso estamos contentos. Ya veremos a finales de año cúal ha sido el resultado, porque evaluaremos el impacto, si han sido buenas, las que han funcionado mejor y las que no. Se trata de evaluar, en un momento tan crítico, si el dinero público se utiliza de manera eficaz y eficiente, por eso tenemos que valorar las políticas públicas, y en eso vamos a estar.
¿Se atisba un conflicto entre sindicatos y Gobierno regional por el Diálogo Social?
No hay ningún conflicto, hay negociaciones. Además, con el Diálogo Social, concretamente con los sindicatos, tenemos muchísimos puntos en común, no sólo son los que acabo de decir de la Covid, tenemos casi cien puntos que negociamos con ellos cada año. Diría que, incluso, algunos más, porque hay otras consejerías, pero lo que afecta a la Consejería de Empleo, hay planes de dinamización económica y estratégicos que hay que revisar, planes de empleo que vencen ahora en 2020 y que se negocian con ellos, más de 86 medidas del Papecyl (El Plan Anual de Política de Empleo de Castilla y León) que también se negocian y que se van cumpliendo. No hay ningún problema desde el momento en que, casi cada semana, tenemos dos o tres reuniones con los sindicatos. Una cosa es que en algún punto no podamos llegar a algún acuerdo, y otra cosa que no haya negociación o que se esté rompiendo. Al contrario, estas cuestiones fortalecen, el debate nos hace fuerte, y que de lo que se trata es de ayudar a que, tanto los sindicatos como el Gobierno, ayudemos en este momento al quienes más lo necesitan. Todos somos conscientes del problema que tenemos encima, del problema que nos viene, tanto económico, sanitario y social, y creo que todos tenemos altura de miras para poner por encima de nuestras siglas a la Comunidad Autónoma y a sus ciudadanos.
¿Puede peligrar la concertación en Castilla y León, la que tanto alabó el presidente Mañueco que, incluso, la puso como modelo para el resto de España?
No. De hecho, estoy muy contenta porque Castilla y León haya sido un ejemplo. Ha sido de las primeras comunidades en la que los partidos políticos han abandonado, o han dejado a un lado sus siglas, y se han puesto de acuerdo para hacer firmar un pacto de recuperación económica y social de Castilla y León. A mí me parece un buen ejemplo ese pacto de recuperación en el que, por ejemplo, una de las líneas de 20 millones de euros sea para empleo local, para ayudar a las entidades locales y que depende de mi Consejería. Tenemos que negociar otro plan de choque para el mantenimiento y la ayuda al empleo, del que estamos ahora preparando con las direcciones generales sus nuevas líneas para luego acordar también con el Diálogo Social, y que puedan ponerse en marcha a partir de septiembre.
Entonces, al contrario, creo que Castilla y León ha sido un buen ejemplo y que lo va a seguir siendo, porque insisto, independientemente de que el debate político, de que pueda haber críticas o en algunas cosas no se esté de acuerdo, todos los partidos han tenido, por encima de cualquier cuestión, capacidad de diálogo y consenso. Conocen la situación tan difícil en la que nos encontramos, la primera vez en la historia que se cierran todos los negocios, que tenemos que estar confinados durante meses en nuestras casas, y hemos puesto todos el interés de los ciudadanos por encima de las siglas. Y eso para mí es una alegría. Como ciudadana de Castilla y León, la verdad es que es un orgullo.
Otra de las exigencias de los sindicatos es la puesta en marcha ya de la extensión del Serla - Servicio Regional de Relaciones de Trabajo de Castilla y León-.
Sí, tiene que serlo. El Serla es una de las entidades que se está estudiando en la Comisión Paritaria del Partido Popular y Ciudadanos. Además, yo pertenecía a esa comisión, o sea, que sé perfectamente cómo ha estado funcionando. Se están estudiando 16 entidades del sector público, no sólo el Serla, y se están analizando sus competencias, sus duplicidades, si hacen funciones que ya realizan las propias consejerías o, si no las hacen, si son una entidad interesante que hay que reforzar.
Estamos pendientes de las conclusiones de esa Comisión y, de ellas, se va a decidir sobre cada entidad, si hay que reforzarla, si hay que suprimir parte de la misma, porque ya hace las funciones alguna dirección general de las consejerías o si hay que eliminarlas. Hasta que no esté ese informe, así se lo he trasladado al Diálogo Social, no se va a tomar ninguna decisión sobre el Serla.
La reforma del ECyL es otro de los retos pendientes. ¿Esta situación de crisis puede avanzar en esa reforma necesaria?
También estamos estudiando todo, porque igual que las empresas están teniendo que adaptarse, las administraciones nos tenemos que adaptar a una situación excepcional. Y desde luego, el Ecyl hace una función importante. Este martes, la gerente nos ha presentado la Memoria de 2019, y todas las actividades que hace son enormes, pero sí que necesitamos mejorar el Servicio Público de Empleo en algunas líneas, en otras reforzarlo y en eso vamos a estar. Estamos trabajando ya en ello. En principio lo vamos a reforzar, por ejemplo, con la contratación de casi un centenar de inspectores laborales, porque consideramos que en una situación como esta, el tejido industrial, los comercios, todas las empresas de Castilla y León tienen que conocer cómo funciona el Ecyl, en qué líneas les podemos ayudar y, también, queremos saber qué necesidades reales tienen las empresas. Nos parece muy importante esa cuestión. Tenemos planes de comunicación, planes de inserción, planes de formación, porque hemos visto la importancia de la digitalización.
En este momento, sobre todo cuando estábamos en nuestras casas, qué hubiera sido de las empresas si no hubieran podido los pequeños comercios ponernos incluso un WhatsApp o tener una web o poder comprar online. Hay muchas cuestiones en las que se trabaja con competencias digitales, por eso es muy importante la digitalización. Vamos a reforzala, así hemos cambiado un poco las políticas que teníamos en el Ecyl para, de cara a finales de año, conseguir mantener el empleo y preparar en los perfiles profesionales en aquellas competencias que vemos que van a ser, ya no necesarias, básicas, imprescindibles para cualquier profesión.
En estos tiempos de crisis, la formación y la inserción pueden que pasen a un segundo plano.
No deberían, porque al contrario, si como se prevé vamos a tener más desempleados, vendrán de sectores que a lo mejor ya no tienen oportunidades de empleo, y habrá que reciclarlos hacia otros sectores en los que se tengan oportunidades. Y luego hay una cuestión que es transversal, como es la digitalización, que afecta a todos los sectores. También formar, por ejemplo en digitalización, es muy importante y va a ser básico para que todas las personas tengan una preparación que les permita con más facilidad encontrar empleo. Porque las empresas tienen que preveer que puede volver a pasar esto, que pueden volver a cerrar, o nosotros mismos, en el Ecyl, estamos empezando a implantar, por ejemplo, la orientación laboral virtual.
¿Por qué? Pues porque hemos visto que es una herramienta que puede ser adecuada. Tenemos una Comunidad muy extensa y, a lo mejor, ya no tiene que desplazarse una persona 60 kilómetros a la oficina de empleo, porque la podemos orientar si tiene sus comunicaciones adecuadas a través la digitalización. Los instrumentos digitales son muy buenos. La formación tiene que ser adecuada a las oportunidades que puedan tener los desempleados y hay que acertar. Eso sí, tenemos que intentar acertar en este ámbito. Mantenemos una comunicación muy directa con el tejido empresarial, industrial y comercial de Castilla y León para que esa formación que impartamos tenga su oportunidad de empleo.
¿Cómo está la industria en Castilla y León?
Tenemos la suerte en Castilla y León de que se ha trabajado bien a nivel industrial, cuando en momentos de crisis había empresas que se podían deslocalizar. La tranquilidad que produce estar en una Comunidad en la que no hay tanta conflictividad, en la que se apuesta por la industria y antes de que cierren o se deslocalicen, desde la Junta de Castilla y León, desde el Gobierno de la Comunidad se ha apostado fuertemente por ofrecer alternativas, planes industriales prioritarios o planes territoriales en algunas provincias. Eso es muy bueno, se ha trabajado bien. Gracias a eso, la industria, por lo menos hasta ahora, está bien en esta Comunidad. Alguna se ha deslocalizado, claro. Yo vengo de una provincia, León, en la que una empresa eólica, Vestas Eólica, se deslocalizó, pero la Junta de Castilla y León trabajó bien y ahora mismo hay una alternativa y un plan industrial prioritario. Y así es como hay que seguir trabajando. No hay que olvidar que estamos en un mundo globalizado, y que esto puede pasar en cualquier momento, pero para que eso no ocurra tenemos que ayudar.
Debemos tener muy claro qué necesitan las empresas, y lo que nos dicen es que precisan ser competitivos, tener proveedores a su alrededor, que les ayudemos, que les facilitemos suelo industrial. Ahora mismo la Junta está facilitando en sus polígonos suelo industrial a la mitad de precio. Estamos dando toda la ayuda, todo aquello que nos dicen las empresas y procurando ponerlo a disposición de ellas. Aquella empresa, desde aquí quiero decirlo, que quiera instalarse en Castilla y León, que se ponga en contacto con nosotros, porque tanto la Consejería de Economía y Hacienda, como la de Empleo e Industria, estaremos muy pendientes e intentaremos dar todas las facilidades para que se implanten aquí o se mantengan. Que no se vayan, que en lo que dependa de la Junta vamos a seguir trabajando así.
Serios problemas con la automoción, clave en la economía de Castilla y León.
Es un sector muy fuerte, pero tenemos también una industria agroalimentaria muy importante. Hay que fortalecer determinadas industrias y fijarnos en lo que está pidiendo Europa. La UE tiene un proyecto de Economía Verde muy importante. Castilla y León tiene que ser puntera en esa nueva situación. Respecto a la industria de automoción, lo que le he dicho, hemos trabajado muy bien, hemos escuchado mucho al sector, se ha apostado porque no se fueran y el sector, efectivamente, en un mundo globalizado se puede ir, mire lo que ha pasado en Cataluña con Nissan, pero aquí les dijimos qué necesitaban, cómo podemos ayudarles, cómo conseguimos que se mantengan en Ávila, y hemos adquirido unos compromisos. La Junta ha cumplido. La empresa ha cumplido. Se siente cómoda en Castilla León porque ven que no hay conflictividad y que apostamos por el empleo con calidad y con respeto, sin saltarte legislaciones, como ha ocurrido en alguna otra comunidad. Y eso da cierta garantía a las empresas cuando ven seriedad. Por eso se mantienen en nuestra Comunidad y ese es el camino para seguir trabajando.
Finalmente, la industria manufacturera en Castilla y León también tiene un déficit de órdago en el PIB.
La idea que tenía Castilla-León era llegar a un 20 o un 21 por ciento del PIB industrial, pero estamos en un 17%. En esta situación de crisis no me atrevo a aventurar, pero si mantenemos ese 17%, en una crisis como ésta, va a ser muy bueno. Conseguir que no se vayan de aquí y que ayudemos a las que tengan problemas será muy importante. Da igual que sea la industria manufacturera, que la automoción, que la agroalimentaria, que la biotecnológica, que la digital. Lo que tenemos que hacer desde la Junta es estar muy pendientes para mantenerlo y, por supuesto, intentar poner los mimbres para que se pueda ir recuperando poco a poco. Tengo esperanzas en que, aunque hemos tenido que cerrar, que si somos previsores, si cumplimos con las normas sanitarias, preocupa mucho lo que está ocurriendo en Cataluña y en general en España, como aquí lo hemos hecho acertadamente, hemos ido despacio y bien, sigamos así para no tener que cerrar industrias ni que se tenga que deslocalizar nadie. Desde la Junta de Castilla y León vamos a seguir apostando claramente por la industria en nuestra Comunidad.
Carlota Amigo con Francisco Igea, al fin del mundo.
Por supuesto, mientras no me demuestre lo contrario. Tengo una excelente relación, yo creo que incluso de amistad y eso es muy bueno. En política a veces encuentras enemigos, pero también encuentras muy buenos amigos y es el caso. Confío mucho en el vicepresidente Igea porque me parece un buen político, además de los de antes. Es una persona con mucha formación, que ha venido a la política para intentar cambiar las cosas. Tenemos una confianza mutua que yo creo que es muy buena. En este caso todo positivo.