Estaciones de servicio advierten de falta de recuperación en el sector y temen cierres y despidos si sigue la situación
La Agrupación de Vendedores al por menor de carburantes y combustibles de Castilla y León (Avecal) ha advertido de la falta de signos de recuperación en su sector y temen que, de prolongarse, conlleve cierre de empresas y despidos.
Tras la publicación de los datos de los Índices de Comercio al por Menor (ICM), Avecal ha subrayado que "se confirma la complicada situación de las Estaciones de Servicio a nivel nacional, replicable a las empresas que operan en Castilla y León" frente a otras actividades económicas que "han ido recuperando su dinamismo tras el periodo de desescalada".
Según han señalado en un comunicado remitido a Europa Press, varios factores son los que están configurando este escenario, como que la movilidad por todo el territorio nacional "no ha estado permitida hasta la cuarta semana de junio", circunstancia que, unida al mantenimiento del teletrabajo en las empresas y al descenso del turismo, ha propiciado que las ventas en estaciones de servicio hayan descendido un 23,6 por ciento respecto a junio de 2019, según los datos facilitados por Instituto Nacional de Estadística.
La comparativa de los índices de ocupación respecto al resto de sectores de comercio minorista que presentan en junio una variación del -3,7 por ciento en relación al mismo mes de 2019, tampoco son favorables, pues en las gasolineras este dato de la ocupación baja un 5,3.
Avecal ha insistido en que la situación a medio plazo "se va a volver insostenible" y solicita a las administraciones "un mayor control" sobre el cumplimiento de la normativa de los surtidores desatendidos que suponen "una competencia desleal" y, por lo tanto, un "fraude", debido a que "no cumplen en la mayoría de los casos con los derechos de los consumidores".
"Esta relajación en el control y en las inspecciones por parte de la administración a los surtidores desatendidos está agravando la situación en las estaciones atendidas, que cumplen con la normativa que se aplica al sector, que genera empleo y garantiza el suministro en las zonas rurales y que han estado al servicio de la ciudadanía durante el periodo de confinamiento por considerar la actividad como estratégica y esencial, asumiendo unas cuantiosas pérdidas derivadas de la limitación de movilidad de la población y de una falta de planificación estratégica por parte del Gobierno a la hora de regular los servicios mínimos", subraya la asociación.