El grupo automovilístico Renault ha presentado dos nuevos proyectos de almacenamiento de energía en Francia y en Reino Unido que utilizan baterías de segunda mano para gestionar la brecha entre el consumo y la producción de electricidad y así aumentar el peso de las energías renovables en el 'mix' energético.
En este sentido, su fábrica de Georges Besse en Douai (Francia) alberga la primera instalación de almacenamiento basado en baterías. "El almacenamiento de energía estacionario permite regular y estabilizar la red cargando las baterías cuando la demanda es baja y luego reinyectando la energía contenida en estas baterías nuevamente en la red tan pronto como la demanda sea alta", ha explicado Renault.
El almacenamiento de energía utiliza baterías de automóviles eléctricos de segunda mano.
Un proyecto similar está desarrollando en Reino Unido, donde estas baterías usadas se emplean para proporcionar energía más limpia y de menor coste para su uso en viviendas sociales, transporte, infraestructura y hogares.