La Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco) espera que los meses de noviembre y diciembre, con fechas comerciales “claves” como el Black Friday y la campaña de Navidad, eleven las ventas “dando una bolsa de oxígeno al sector” aunque no espera “grandes resultados” que permitan “aliviar un año perdido”.
“Si bien las ventas en el mes de septiembre en Castilla y León se han incrementado un 0,1 por ciento en su tasa anual, la previsión para el último trimestre del año, decisivo para la mayoría de subsectores del comercio minorista, no es la de alcanzar grandes resultados que permitan aliviar un año perdido”, expuso a Ical, la presidenta de Conferco, Rosario Sanz.
Sanz recalcó que las últimas medidas para la contención de la COVID-19 implicarán por un lado un “menor dinamismo” en las calles debido al cierre de hostelería, pero también “se reducirá la movilidad y aglomeración en los centros comerciales, donde en términos generales, se encuentran instalados los grandes grupos de distribución”.
Asimismo, reconoció que el consumidor, ante la entrada en vigor de nuevas medidas de control de la pandemia se encuentra “despistado” sobre las actividades que pueden permanecer abiertas dentro del comercio independiente. Este estado, junto con la falta de interacción y relación social, y el temor de un largo periodo de recesión económica, está conteniendo el gasto de manera excepcional.
Por último, invitó a los ciudadanos de Castilla y León a un “consumo responsable”, en el que “prime la ayuda y el apoyo a las empresas locales, ahora más que nunca”.