El presidente de Cecale, Santiago Aparicio, nació en Soria el 13 de diciembre de 1956 donde estudió Derecho. Está casado y tiene dos hijos. Empresario desde el año 1978 de los sectores de Comercio y Energías Renovables. Desde ese mismo año participa activamente en el asociacionismo empresarial ocupando diversos cargos en distintas organizaciones de carácter territorial (provincial, regional y nacional) y sectorial. En la actualidad es presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Vicepresidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Miembro del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Presidente del Instituto Superior de Estudios Empresariales (ISEE), Vicepresidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES), Vicepresidente de Iberaval, Presidente de la Comisión Ejecutiva de Iberaval, Vicepresidente de la Fundación EXECYL y Presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES).
En la presidencia de Cecale, sustituyó en 2012 de manera interina a Jesús Terciado, quien dimitió tras verse envuelto en varios procesos judiciales y un conflicto con la patronal de Salamanca. El 20 de marzo de 2013 y después de abordar una reestructuración tanto funcional como administrativa y económica de la patronal castellana y leonesa, Aparicio resulta elegido presidente de la Cecale por una amplia mayoría de la asamblea general.
Presidente, vaya situación que nos ha tocado vivir y sufrir.
La verdad que sí nos ha afectado a todos. Ni en nuestros peores sueños podíamos tener un año tan atípico como el que estamos viviendo. Sobre todo por la situación sanitaria que ha derivado en una situación económica muy complicada, muy difícil y que va a perdurar en el tiempo. Hay que afrontar las cosas como vienen. Hay que ser proactivo y tratar de sobreponerse a la situación, aunque no es fácil. Es lo que estamos tratando de hacer en el mundo empresarial, tratar de sobreponernos como podemos con nuestros medios, con las pocas ayudas que vienen por parte de las administraciones, y tratar de salir adelante más reforzados de lo que entramos.
¿Qué situación dejará en Castilla y León la crisis del coronavirus?
Espero que la situación no sea tan mala como se está pintando a nivel general, ya no en Castilla y León, sino en toda España. Esperemos que ahora mismo la vacuna venga a paliar en gran parte la situación sanitaria. Podemos empezar ya a trabajar de una manera constante y proactiva en todos los proyectos que tenemos y que hemos dejado aparcados en Castilla y León. Esta Comunidad tiene unas ventajas que no tienen otras regiones como es un sector primario importante, un sector industrial muy potente y un sector energético en el que somos líderes. Tenemos un turismo de interior con una potencia tremenda al tener más del 50 por ciento del patrimonio histórico artístico de España. Todo ello nos va a posibilitar una salida quizás en mejores condiciones que a otras comunidades. Eso es lo que debemos aprovechar. También la situación que se nos va a presentar con las ayudas de los fondos europeos, en algunas materias tan importantes como la digitalización de Castilla y León, fundamental para sus empresas, que hará que sean mucho más competitivas.
Los fondos europeos, en algunas materias tan importantes como es la digitalización de Castilla y León, hará que las empresas sean mucho más competitivas.
Nos enfrentamos a una crisis histórica en Castilla y León, al igual que en España y el resto del mundo.
Es histórica en todo el mundo como bien dices. Y en Castilla y León, pues igual. También nos ha tocado de una manera muy importante el asunto sanitario y la pandemia, porque es una región muy grande, pero aparte es una Comunidad muy envejecida. Y más cuando este virus ataca a todo el mundo, pero fundamentalmente a nuestros mayores. En ese sentido, una parte de una generación se nos ha ido por esta situación de pandemia. Se han perdido muchas referencias directas, las que las siguientes generaciones aprendimos de nuestros abuelos, de nuestros mayores, que nos inculcaron y trasladaron llevándolas de forma importante. Por eso, es durísima la situación que hemos vivido en Castilla y León, y esperemos que poco a poco, como decía antes con la vacuna prácticamente en ciernes, vaya paliando y nos respete a todos, pero fundamentalmente a los mayores, que son los primeros que se van a vacunar.
¿Qué deben hacer, ante esta situación, los agentes sociales, económicos y políticos de esta región?
Poner todos los medios a nuestro alcance para tratar de que la situación no llegue a descontrolarse. Estamos trabajando para sobreponernos, para que nuestras empresas sean mucho más competitivas. Para que a partir de ahora cambien muchas cosas y sea una sociedad mejor, mucho más pro activa, más abierta hacia los problemas cotidianos. Eso es lo que creo que nos toca hacer para que los ciudadanos de Castilla y León no se vean perjudicados por la situación que nos ha sobrevenido con la pandemia del Covid-19.
Respecto al Diálogo Social, existe una gran controversia sobre si no se cumplen los acuerdos. ¿Qué tiene que decir Cecale ante estas críticas?
El Diálogo Social es el santo y seña de esta Comunidad, ha dado muchísimos beneficios a los ciudadanos de Castilla y León y a las empresas. Hemos aprobado más de 100 programas y proyectos, todos dotados con cantidades, todos se han puesto en marcha, de todos se ha hecho un seguimiento y prácticamente todos se han llevado a cabo en beneficio de los ciudadanos de Castilla y León, fundamentalmente, y de sus empresas. El Diálogo Social en Castilla y León es un modelo único que ha sido ensalzado y muy reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Presentamos nuestro modelo de Diálogo Social en Ginebra ante el Secretario General de la OIT. En un principio teníamos una reunión de cortesía con él, pero una vez que empezamos a explicarle lo que era, cómo actuábamos, de lo que hablábamos y que era una gobernanza diferente, creció el interés.
Aún y así, teniendo un gobierno como el de Castilla y León, que tenía mayoría absoluta durante legislaturas por parte del Partido Popular, quiso en su momento trasladar esa gobernanza a los agentes económicos y sociales para que enriqueciéramos las medidas que se tomaba por parte del Ejecutivo. En ese sentido, ese modelo lo hemos exportado a otras comunidades autónomas. Lo hemos presentado ante muchos consejeros económicos y de empleo de otras comunidades, con los agentes económicos y sociales de toda España, y lo hemos exportado a otros países, fundamentalmente a Latinoamérica. Hemos estado en la Organización de Estados Americanos, en Colombia, en Chile, en Argentina, en Perú. La verdad es que creo que se ha hecho una buena labor difundiendo y divulgando un modelo único que, como todo en la vida, es mejorable. Pero creo que ahora mismo, con la que está cayendo y con el éxito que ha tenido el Diálogo Social y con lo bien que ha funcionado, es el momento de no cambiar absolutamente nada.
Estamos defendiendo, que no se cambie el modelo de Diálogo Social porque en Castilla y León hay una ley de participación institucional en la que todos los agentes han tenido siempre voz. Y cuando nos han hecho propuestas las mesas de la permanente del Diálogo, se han tenido en cuenta muchas de las cuestiones que nos han propuesto. Por eso, el cambiar ese modelo y ese formato, creo que hoy no tiene sentido, no ha lugar al mismo, sobre todo cuando está funcionando bien. Hay otras muchas cosas que realmente no están funcionando o lo hacen muy mal y esas sí que hay que cambiarlas.
El Diálogo Social es el santo y seña de esta Comunidad, ha dado muchísimos beneficios a los ciudadanos de Castilla y León y a las empresas
¿Cómo ve la situación política actual con tanta crispación en medio de una crisis tan profunda?
Creo que no están a la altura de lo que piden y necesitan los ciudadanos. La gran mayoría de los grupos políticos no están a esa altura, y es muy penoso y muy triste ver esta situación, en la cual teníamos que estar volcados con los ciudadanos por la pandemia y, por otro lado, por la situación económica y social que ha derivado de esa pandemia. Deberían de estar unidos y trabajando conjuntamente en adoptar medidas. Pero vemos que cada uno va por su lado y toma las medidas que le vienen en gana o que le convienen, o que creen que son las mejores sin basarse en criterios objetivos. Es muy triste llegar a una situación como esa, sobre todo en momentos en los que necesitamos más que nada a la clase política.
Hasta el momento, ¿qué consideración le merece la postura política y económica de la Junta ante esta situación que estamos viviendo?
Lo he dicho muchas veces, creo que todos somos críticos o criticamos de una manera un poco coloquial en nuestros círculos las actuaciones de los políticos, en este caso de la Junta, como también a su presidente. La verdad es que no me gustaría estar en su pellejo, porque creo que las decisiones que están tomando, aunque no sean las más acordes y acertadas, esta situación pandémica nos ha sobrepasado a todos. No se conocía absolutamente nada parecido y hemos llegado a situaciones extremas en las que no se sabía cómo actuar. Y ahí se está viendo lo que comentaba hace un momento, como cada Comunidad Autónoma está haciendo sus propuestas, y actuando con arreglo a los criterios no sabemos de quién o cómo, y eso, al final, nos está empobreciendo y haciendo mucho daño. En ese sentido, es la única queja que podemos hacer, porque actualmente el criticar por criticar no es lo más adecuado. Hay muchas cosas que se han hecho muy mal, y estoy seguro de que cuando ellos se den cuenta de las decisiones y acuerdos que han tomado, se tengan que echar las manos a la cabeza en muchas ocasiones. Ahora mismo estamos para trabajar, para sacar adelante a este país, para llevar adelante esta Comunidad, y tenemos que poner todo lo que tenemos a nuestro alcance para que el impacto de la crisis sea lo menor posible.
¿Cree que habría que bajar el sueldo a los funcionarios para repartir mejor la carga de las consecuencias del Covid y no subir el 0,9 por ciento este año?
Nosotros no entramos en ese tema cuando trata de lo público. No valoramos nada de la empresa privada de lo público, no hacemos valoraciones,
Se habla nuevamente del Salario Mínimo Interprofesional, ¿usted cree que es el momento de plantear ahora una subida?
No toca. En este momento no toca subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), porque sería una hecatombe total y absoluta en cuanto a que puede afectar a muchísimos convenios. Y eso no puede realizar en una situación en la que se han destruido tantas empresas, y se ha destruido, por desgracia, tanto empleo. Ahora mismo lo que tenemos que salvar es a las empresas que están en activo, para que sigan abiertas y mantengan el empleo y, a partir de cuando toque, hablaremos de lo que son las subidas salariales, hablaremos de los convenios, pero creo que ahora mismo no es el momento por responsabilidad de todos.
En este momento no toca subir el Salario Mínimo Interprofesional. Sería una hecatombe total y absoluta que afectaría muchísimos convenios
Desde su situación como presidente de Cecale, ¿qué estima que debe realizarse para superar esta crisis social y económica de la región?
Lo que tenemos que hacer, y lo he dicho antes, es trabajar unidos porque tenemos que visualizar el mundo que se nos viene ahora mismo encima, que va a cambiar muchísimas cosas, muchos criterios, también la manera de hacer política y trabajar de las empresas. Ahora tenemos que tratar de digitalizar nuestro territorio y las empresas para adaptarnos a uno de los pilares básicos que marca la Unión Europea para el desarrollo de nuevos proyectos, como son la energía verde, la conectividad, el agua... Todo basado en la sostenibilidad. Y todos esos criterios hay que aplicarlos. Hay que crear empresas más sostenibles dentro de una económica circular. Es lo que tenemos que fijar y por lo que tenemos que trabajar con el fin de sacar adelante esta Comunidad. También, una de las cosas importantes que tenemos que realizar es buscar una colaboración público privada, sobre todo para atraer al talento que se nos fue en su día, y retener al que aún tenemos aquí, que es muy importante. Y trabajar conjuntamente para poner a Castilla y León en el sitio que le corresponde en el mapa de España.
Hay que digitalizar nuestro territorio y las empresas para adaptarnos a uno de los pilares básicos que marca la Unión Europea para el desarrollo
¿Qué sectores económicos o actividades de Castilla y León pueden relanzarse mejor o están mejor posicionados para esta nueva era que se puede abrir a raíz de la vacuna?
Castilla y León tiene sectores muy potentes. Tiene un sector energético en el cual somos líderes en renovables, fundamentalmente en la energía eólica. Tenemos más de 6.500 megavatios eólicos instalados en Castilla León. El sector energético es muy importante, será fundamental, porque tenemos que tratar de colaborar con él para minimizar los costes energéticos, que es uno de nuestros graves problemas, uno de los grandes inconvenientes a la hora de ser competitivos en la factura de la luz. Eso es algo que tenemos pendiente y hay que trabajarlo conjuntamente con las empresas y, sobre todo, con las empresas eléctricas para que España pueda ser un país competitivo y, al final, estar también interconectados con los países vecinos, fundamentalmente con Francia y Portugal.
Luego tenemos el sector del automóvil, que ha sufrido y aún sigue sufriendo mucho. Pero esperemos que en la recuperación que vamos a tener por los proyectos que estamos viendo que tienen las diferentes fábricas que hay en Castilla y León, podamos ser una referencia del futuro coche eléctrico, sin olvidar la pila de hidrógeno, que va a ser uno de los pilares básicos y fundamentales energéticos en el futuro. El sector del automóvil es un sector con el que contamos y que ha sido el santo y seña de la Comunidad. ¿Por qué? Porque ha sido la referencia en las exportaciones de Castilla y León. Gran parte de las exportaciones se deben al sector automovilístico castellano y leonés.
Luego tenemos otro sector muy importante que es el agroalimentario, la industria agroalimentaria. Ahí estamos muy posicionados y está muy diversificado. Prácticamente tenemos todo tipo de industria agroalimentaria, de todos los subsectores. Además, tenemos un sector primario también muy fuerte en el cual tenemos que tratar de revertir un poco la situación que tiene, en el sentido de que hay que aprovechar de una manera importante lo que producimos aquí, en Castilla y León, para transformarlo en nuestro territorio. Que esa transformación no se nos vaya a fuera, que ese valor añadido se nos quede en Castilla y León. Creo que es una asignatura que tenemos pendiente, que es con la que tenemos que cumplir en ese sector primario, modernizarlo y darle ese valor añadido, porque al final fijaría población en el medio rural, en una España despoblada y de interior que está perdiendo muchos habitantes.
Creo que esos son sectores básicos con los que podemos tirar. Está también un sector que es importante y estratégico dentro de la Comunidad, el turismo de interior. Como he dicho, Castilla y León tiene una potencialidad tremenda. Se ha visto en estos últimos años como en el turismo de Interior Castilla y León ha sido líder. Tenemos que poner en valor ese patrimonio y hacer una directiva del mismo para realizar una serie de recorridos con muchas actividades. Eso nos daría todavía mayor prestancia y visibilidad de la que tenemos ahora mismo en lo que es turismo de interior. Existe añadido, un sector hostelero que está muy perjudicado y dañado, sin tener la culpa de nada, al cual hay que ayudar y potenciar. Tenemos que volver a procurar que el sector de hostelería sea lo que ha sido hasta el 13 de marzo.
Hay que hacer un plan de choque, que debemos exigirle al Gobierno de España, para este sector, para que le ayude a salir adelante, porque si perdemos un 30 por ciento de infraestructuras en hostelería, este sector va a ser muy difícil mantener. Poder atender a los turistas que vienen a Castilla y León teniendo un tercio menos de la infraestructura, va a ser muy complicado. Por eso debemos trabajar mucho para que este sector se vea dañado lo mínimo posible.
Poder atender a los turistas que vienen a Castilla y León teniendo un tercio menos de la infraestructura, va a ser muy complicado.
¿Qué previsiones de comportamiento del empleo y de actividad empresarial existen a corto y medio plazo?
Esas cifras ahora mismo no las manejamos concretamente. Lo que sí tenemos claro es que Castilla y León está seis puntos por debajo de la media española en cuanto a desempleo. Espero que el nivel de empleo mejore en cuanto la situación económica empiece a despegar. Creo que Castilla y León tiene potencialidad en todos los sectores que he mencionado, y en algunos como es el farmacéutico, y en parte el eólico, aún más. Tenemos muchas posibilidades de salir adelante de una manera mucho mejor que la que pueden tener otras comunidades autónomas. Eso se ha venido reflejando en estos últimos años, en los cuales la media estaba tres puntos por debajo del nivel de desempleo. Estábamos en una situación bastante adecuada, me acuerdo que el entonces presidente del Gobierno regional, Juan Vicente Herrera, quería llegar a la creación de un millón de empleos. Resumiendo, la creación de puestos de trabajo estaba por encima también de la media española.
Finalmente, ¿alguna consideración más por parte de los empresarios de Castilla y León?
Las empresas de Castilla y León debemos ser conscientes de dónde estamos, en qué Comunidad estamos y las potencialidades que tiene Castilla y León. Debemos creernos que podemos salir adelante, y que lo debemos hacer, porque tenemos las mimbres para poder hacer una buena cesta. En ese sentido yo lo que sí desearía a los empresarios es mucho ánimo.
Se ha dicho que va a ser difícil el próximo año, muy complicado, con muchísimas dificultades, pero estamos seguros que si aguantamos y ponemos todo el empeño, todo el criterio y todo el saber hacer que tenemos los empresarios de Castilla y León, vamos a salir adelante y lo haremos mucho más fuertes de lo que entramos en esta crisis.
El presidente de CECALE, Santiago Aparicio, pide unidad a los políticos para hacer frente a la crisis