Castilla y León vuelve a iniciar el año con el presupuesto prorrogado, algo que se repite por quinta vez en la historia de la Comunidad con la particularidad, en esta ocasión, de que las cuentas se prorrogan por tercer año consecutivo, algo también inédito, por lo que 2021 echa a andar aún con el presupuesto de 2018.
No obstante y a diferencia de lo que ocurrió en 2019 o en 2020, que comenzaron sin un horizonte presupuestario claro, en esta ocasión la Junta de Castilla y León sí ha presentado el proyecto de presupuestos de la Comunidad para 2021, ya en fase de tramitación --llegó a presentar un techo de gasto no financiero para 2020-- y hay una fecha concreta en el calendario para la aprobación definitiva de las nuevas cuentas que tendrá lugar en el pleno de los días 9 y 10 de febrero.
Esto supone que la tercera prórroga de las últimas cuentas de Juan Vicente Herrera tendrá una vigencia de algo más de un mes, una circunstancia que, según ha asegurado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, no preocupa "especialmente", ante la "seguridad" de que el presupuesto ya está en trámite parlamentario.
"El presupuesto del Estado también se presentó tarde, lo que pasa es que luego han hecho un trámite exprés en el Parlamento nacional, en donde no ha habido ni una sola enmienda", ha aclarado el consejero, quien ha contrapuesto el "trámite exprés" a nivel nacional, "donde no ha habido ningún tipo de participación y de debate" a la situación de Castilla y León, donde, según ha significado, se ha priorizado "el debate y la participación de los grupos".
Para esa aprobación definitiva de las cuentas de 2021, la tramitación presupuestaria se reanudará el día 7 de enero, con el vencimiento del plazo de presentación de enmiendas al articulado; el día 12 tendrá lugar la calificación de la Mesa de la Comisión de las citadas enmiendas al articulado y del 15 al 19 del mismo mes tendrá lugar el Informe de la Ponencia.
El dictamen de la Comisión se realizará entre del 22 y el 29 de enero y los días 9 y 10 de febrero se celebrará el pleno monográfico de aprobación del Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad para 2021. En caso de aprobación, el día 17 se procederá a la certificación por las Cortes de la Ley aprobada y remisión a la Junta de Castilla y León.
Las anteriores prórrogas presupuestarias a la triple prórroga de ahora fueron la de 2011 para 2012 y la de 2016 para 2017, si bien en estos dos ejercicios las cuentas se aprobaron a mediados de año, algo que no ocurrió ni en el ejercicio de 2018 para 2019 ni en el de 2019 para 2020.
Precisamente, el Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles, 30 de diciembre, la prórroga presupuestaria con el compromiso, según ha explicado el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, de prolongar los créditos iniciales de 2018 en todos los capítulos, y de forma específica los asociados a los compromisos realizados por la Junta hasta este momento, junto a los que resulten imprescindibles para atender los servicios públicos, facilitar la gestión administrativa y garantizar el cumplimiento del objetivo de estabilidad.
El año pasado Igea se comprometió al presentar el anterior decreto de prórroga a tener nuevas cuentas en 2020 con un efecto retroactivo a 1 de enero aunque se aprobase con posterioridad, algo que finalmente no ocurrió ya que la pandemia del coronavirus dio al traste con todos los planes del Gobierno autonómico que, de hecho, sí llegó a aprobar un techo de gasto no financiero.
Prórrogas anteriores
El expresidente de la Junta Juan Vicente Herrera optó por la prórroga en dos ocasiones, la primera en 2012, cuando José Luis Rodríguez Zapatero convocó elecciones generales a finales de 2011 sin dejar presupuesto para el siguiente año, y en 2017, tras la comunicación de que las entregas a cuenta que envió el Montoro variaron a la baja y el Gobierno de Rajoy llegó a Navidad sin aprobar ni el objetivo de déficit ni el de deuda y sin apoyos para aprobar las cuentas estatales.
El Decreto de Prórroga de los presupuestos de 2012 obligó a los consejeros a pedir autorización para hacer gastos previa elaboración de una memoria justificativa de su necesidad, oportunidad y posibilidades de financiación --las únicas excepciones fueron las Cortes, el Consultivo y la PAC-- mientras que la segunda se optó por una prórroga presupuestaria "muy transitoria" y "blanda" para garantizar los gastos de funcionamiento de las consejerías.
Según explicó entonces la consejera de Economía y Hacienda, en 2011 la Junta tuvo que prepararse "con mucho cuidado y esmero" aquel Decreto de prórroga presupuestaria en el que se basó para el Decreto de 2016 "muy similar" en las instrucciones técnicas pero sin "tantas trabas" a determinados gastos ya que las circunstancias económicas y presupuestarias habían cambiado respecto a aquel año 2012 cuando la Junta declaró "indisponibles" tantos recursos como fueran necesarios para respetar el objetivo de estabilidad de ese ejercicio.
La prórroga de los presupuestos de 2011 se prolongó hasta el 25 de mayo aprobó el Proyecto de Presupuestos de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad de Castilla y León para 2012 que ascendía a 9.720 millones de euros, un 3,24 por ciento menos, y se situó en niveles de 2007.
En el segundo caso (de 2016 a 2017) el nuevo presupuesto se aprobó el 23 de junio por un montante total de 10.293,18 millones de euros, un 4,7 por ciento más.
La tercera prórroga se produjo de 2018 para 2019, entonces la Junta justificó la decisión de no presentar el proyecto de en la falta de datos ciertos para elaborar una previsión de ingresos y gastos fiable ante la carencia, a su vez, del correspondiente proyecto de presupuestos generales del Estado.