El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, asumió que en el contexto de crisis generado por la pandemia “no podemos pensar” porque es “irreal” que “nadie se va a quedar a tras” y que “se recuperarán todas las empresas”. “Desgraciadamente se perderá empleo y habrá empresas que cierren”, dijo.
Carriedo analizó la situación de la Comunidad, en Los Desayunos de Ical, y constató que durante una crisis “desgraciadamente” se pierde empleo y tejido productivo, lo que genera “desigualdad” y apeló a recuperar el crecimiento económico como “catalizador” de la igualdad.
Fernández Carriedo incidió en que con las previsiones económicas actuales “en el mejor de los casos”, la Comunidad recuperará los niveles de PIB y empleo de 2019, en el año 2022. “Nos costará al menos tres años está pérdida de crecimiento económico”, dijo, ya que 2020 se prevé cerrará con un retroceso de 10,1 puntos, y en 2021 el crecimiento de 7,5 por ciento estimado solo supone recuperar las tres cuartas partes de lo perdido.
El consejero lamentó que el millón de ocupados que alcanzó la Comunidad en 2019, un reto político de la legislatura anterior, “difícilmente se recuperará en 2021”, aunque se prevé que el mercado laboral sufra este año solo una merma del seis por ciento, pero su recuperación también será más lenta.
Carlos Fernández Carriedo afirmó que en el contexto actual se salvarán las empresas que sean “viables y rentables” porque las que ya arrastraban problemas desaparecerán dado que la crisis “ha acelerado” esa situación. En este contexto, el consejero explicó que en una primera etapa inyectaron liquidez, para salvar a "todas las empresas", pero tras meses de pandemia y crisis "el escenario más razonable" es que se podrán salvar las más rentables y viables. Así, el objetivo, dijo, es que ninguna empresa que era viable antes de la pandemia cierre por falta de ayudas o liquidez. “Ni podemos pensar que se recuperará todo el empleo, ni que nadie se va a quedar atrás, ni que se salvarán todas las empresas”, sentenció.
El consejero recalcó que las empresas que reciben sus apoyos tienen la obligación de mantener el empleo y su actividad y resulta lógico que las que aceptan, lo hacen porque son viables, porque sino lo son tampoco podrán salvarse con esos apoyos porque no podrán continuar abiertas.
A la pregunta de cuáles son las empresas viables y rentables que deben contar con sus apoyos para sostener su actividad, Carriedo explicó que se conocerán en la fase después de la pandemia, cuando finalicen las restricciones y se entre en una “fase ordinaria de actividad”. “Ese será el momento de ver cuáles son las empresas viables”, dijo, para aclarar que en estos momentos “muchas tienen pérdidas” por falta de actividad y las restricciones de movilidad y hay que ver “cuáles son rentables el día después de la pandemia”.
El consejero de Economía y Hacienda también advirtió de la necesidad de que el Gobierno central sostenga el sistema de expedientes de regulación temporal de empleo, al menos durante el periodo que duren las restricciones de movilidad y productividad.
Por último, Carriedo constató que la crisis actual, a diferencia de otras anteriores, es “desigual”, porque existen sectores que se han visto afectados “muy negativamente”, otros han sufrido un impacto “menor” y algunos incluso han registrado un comportamiento “positivo” en términos de demanda. Con todo, indicó que “el impacto ha sido muy grande con carácter general” y precisó que “se ha centrado muy especialmente en turismo y hostelería”.