El retraso medio de pago de las empresas castellanas y leonesas se incrementó hasta 12,93 días en el cuarto trimestre del último año, más de medio día por encima de la del trimestre anterior, cuando se situó en 12,37. También, supera en día y medio a los datos de hace un año. No obstante, la demora de las sociedades de la Comunidad en hacer efectivas sus facturas es 3,07 días más baja que la media nacional, que llega a los 16 días, el nivel más elevado desde finales de 2015, según un estudio publicado por Informa D&B recogido por Ical.

El porcentaje de pagos en plazo en Castilla y León en el cuarto trimestre alcanzó el 48,5 por ciento, mientras que en el conjunto del país se quedó en el 43,7 por ciento. Con hasta 30 días de retraso se hicieron efectivas el 44,2 por ciento de las facturas en la Comunidad y un 2,4 por ciento se demoró más de 120 días.

Todas las comunidades sufrieron un empeoramiento en sus datos de pagos desde hace un año, especialmente Melilla, Baleares y Canarias que añadieron 8,08, 4,34 y 4,31 días cada una. Melilla, Ceuta y Canarias fueron las que peor pagaron, con retrasos medios de 27,36, 26,28 y 26,22 días respectivamente. Navarra fue la única comunidad que bajó de los once días de demora este trimestre, con10,74.

Madrid se situó por encima de la media del país, con 19,04 días, mientras que Cataluña se encontró por debajo, con 14,64. La diferencia entre la comunidad con peor y mejor comportamiento se amplió desde el trimestre anterior, cuando era de 14,96 días, hasta 16,62 en este último.

Si al cierre de 2017 cinco comunidades españolas pagaban más del 60 por ciento de sus facturas puntualmente, durante el cuarto trimestre de 2020 solo una superó el 50 por ciento, Aragón, con poco más del 51 por ciento. Asturias y La Rioja lo rozaron y todas las demás estuvieron por debajo. Canarias fue la autonomía menos cumplidora, tan solo el 32 por ciento de los pagos se realizaron a tiempo, seguida por Madrid y Melilla, con el 37 por ciento y 40 por ciento respectivamente.

La proporción de pagos puntuales bajó de nuevo, ya son cinco trimestres de caída, para quedar en el 43,7 por ciento, 3,75 puntos menos que hace un año. Si se añaden los pagos con hasta 30 días de retraso, el porcentaje alcanzó casi el 90 por ciento, mientras que los pagos a más de 90 días se acercaron al cinco por ciento.

La directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese, destaca que “la crisis sanitaria causada por el COVID-19 ha afectado al comportamiento de pago de las empresas españolas que incrementan la demora para hacer efectivas sus facturas hasta 16 días en 2020. Hostelería es el sector que más lo ha notado, con una dilación de 31,97 días”. Los retrasos producidos supusieron un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de cerca de 2.000 millones de euros.

Hostelería



El informe pone de manifiesto que la hostelería fue el sector más afectado por el incremento en los retrasos en los pagos. Lideró las demoras, con 31,97 días de dilación sobre los plazos pactados, superando los 27,70 días de la Administración, que era habitualmente el que encabezaba la lista de peores pagadores. 

Hostelería fue el sector que más vio crecer sus cifras desde hace un año, sumó 13,02. El siguiente con un mayor aumento fue Administración que añadió 3,42 días. Hostelería incrementó su retraso en más de cinco días respecto al trimestre anterior. El retraso medio en los pagos subió desde el año pasado en todos los sectores, con dos excepciones: industrias extractivas y energía.

Con menor demora que la media nacional se situaron cinco sectores: construcción y actividades inmobiliarias, 15,63 días; comunicaciones, 14,88 días; comercio, 14,45 días; industrias extractivas, 13,89, e Industria, que fue el que mejor paga con un retraso medio de 12,53 días. Dependiendo de si se contrata con este último sector o con el que peor paga, en hostelería, la diferencia fue de 19,44 días, muy por encima de los 14,29 días del trimestre anterior.

Los más cumplidores



Por otra parte, el 49 por ciento de las microempresas y el 44 por ciento de las pequeñas cumplieron con los plazos de pago pactados frente al 27 por ciento de las medianas y el 12 por ciento de las grandes empresas en el último trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes pagaron con un retraso de hasta 30 días, 65 por ciento y 79 por ciento respectivamente, frente al 39 por ciento y el 48 por ciento de las micro y pequeñas empresas.

Con más de 60 días de retraso se encontró un ocho por ciento de microempresas y un cinco por ciento aproximadamente de pequeñas, medianas y grandes.

Las pequeñas empresas fueron las que tuvieron una media de retraso más baja, 13,69 días, casi dos días por encima de la de hace un año. Las medianas también aumentaron este plazo en cerca de dos días, hasta 15,30. Fueron las micros y las grandes las que tuvieron la demora más elevada, 17,76 y 17,69 días respectivamente, con crecimientos de 1,89 y 1,76 días en cada caso.