El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó en Castilla y León un 0,4 por ciento en enero con respecto al primer mes de 2020, mientras que la media nacional registró un incremento del 0,5 por ciento. Una subida que viene marcada por el encarecimiento de la electricidad, que está englobada en el apartado de vivienda, y supone rompe la tendencia de once meses consecutivos de caída de los precios en la Comunidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por la Agencia Ical.
La tasa anual del IPC aumentó en todas las comunidades autónomas. El mayor incremento se produjo en Baleares, con una subida del 0,7 por ciento, seguida del 0,6 por ciento en Andalucía, País Vasco y Extremadura. Por su parte, Canarias y Castilla-La Mancha anotaron las menores subidas, con un incremento del 0,2 por ciento
En la evolución interanual, los mayores aumentos en la Comunidad se registraron en alimentos y bebidas no alcohólicas (dos por ciento), vivienda (1,7 por ciento), medicina (1,5 por ciento), menaje (1,2 por ciento) y vestido y calzado (uno por ciento). Por el contrario, se registraron bajadas en comunicaciones (-3,5 por ciento) y transporte (-3,4 por ciento) y ocio y cultura (-0,7 por ciento).
Hubo incrementos más contenidos en otros (1,1 por ciento), enseñanza (0,9 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes (0,8 por ciento) y bebidas alcohólicas y tabaco (0,2 por ciento).
En comparación con diciembre, los precios se elevaron un ligero 0,1 por ciento en la Comunidad mientras que no hubo variaciones en el conjunto del país. Aquí es donde se comprueba la subida del precio de la electricidad, con un incremento del 4,8 por ciento en solo un mes, seguido de transporte (1,5 por ciento) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,8 por ciento).
También hubo aumentos en comunicaciones (0,5 por ciento), bebidas alcohólicas y tabaco (0,3 por ciento), otros (0,2 por ciento) y menaje (0,1 por ciento). El índice de las medicinas no experimentó cambios mientras que se registraron caídas en vestido y calzado (-15,4 por ciento), por el efecto de las rebajas; en ocio y cultura (-0,3 por ciento) y hoteles, cafés y restaurantes (-0,1 por ciento).