El Estado ingresa 5,4 millones de 76 fallecidos sin herederos en los últimos cinco años en Castilla y León
El Ministerio de Hacienda asumió 76 herencias en Castilla y León entre 2015 y 2020 de personas fallecidas sin testamento, jurídicamente denominado abintestato, y sin posibilidad de señalar herederos legales. La suma de los caudales líquidos liquidados sin legatario asumidos por el Estado sumaron 5,4 millones de euros.
Asimismo, los datos del departamento que dirige María Jesús Montero facilitados a Ical reflejan que en estos procesos se contabilizaron 20 “premios” por 253.824 euros, un dato que refleja a aquellas personas que denunciaron ante Patrimonio la existencia de herencias y obtuvieron el diez por ciento del importe recaudado.
Por ejercicios, el mayor número de herencias liquidadas asumidas por el Estado fue 2016, con 26, seguida por 2018, con 18; el año 2017, con once; el ejercicio 2019, con ocho; 2015, con siete, y 2020, con seis. El importe neto que se quedó el Gobierno, fue más elevado en 2018, con 2,2 millones de euros, seguido por 2020, con algo más de un millón. Asimismo, en 2015 asumió 806.645 euros; en 2016, 761.445; en 2017, 475.452; y en 2019, 125.701.
En cuanto a los premios, de las personas que informaron de fallecimientos sin herederos, sumaron 148.425 euros en 2018; mientras que en 2017 ascendieron a 42.252, en 2020 a 42.170, para desplomarse en 2015 a solo 17.539, en 2019 a 2.389, y en 2016, a 1.049 euros.
Asimismo, un análisis por provincias pone de manifiesto que el mayor número de herencias que se quedó en Estado se registró en Palencia, 27, por 643.297 euros, seguida por Valladolid, con 19 por 1,5 millones. Asimismo, en Salamanca se contabilizaron nueve, por algo más de un millón; y en León, Zamora y Burgos, cinco en los tres casos, por 1,19 millones y 132.453 y casi 400.000. Asimismo, en Soria se liquidaron cuatro caudales de herencias por 471.027 euros; en Segovia uno por 65.485, y aparece otra de Ávila, con importe cero.
Hubo tres primas en León por 65.845 euros; el mismo número en Salamanca, por 34.347; y también en Burgos, por 35.671, así como en Soria, por 51.408; y en Valladolid, cuatro por 54.780 euros, y otras tantas en Zamora, por 11.772.
Las herencias más abultadas con las que se quedó el Estado, fueron de dos mujeres, una en Valladolid, de J.L.S. que se liquidó el año pasado, por valor de 606.649 euros; y otra en León, en 2015, de S.M.L., por 543.010.
Las cuentas de abintestatos aparecen reguladas en el artículo 956 del Código Civil, con dos terceras partes de la recaudación dirigidas a fines de interés social y el otro tercio, a los ingresos del Tesoro Público con carácter general. Cabe recordar que hasta la reforma de 2015, las partidas iban a instituciones del domicilio del fallecido pero en la nueva redacción se distribuyen de forma general a través del 0,7 por ciento del IRPF.
Asimismo, con la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, modificó el procedimiento para la declaración de la Administración del Estado como heredera abintestato previsto en la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas. En este sentido, el auto judicial por el que se declaraba a la Administración General del Estado heredera abintestato, se sustituyó por una resolución administrativa.