R. Travesí / ICAL
El sector de renting de vehículos en Castilla y León logró sortear el año del COVID después de que el parque de los automóviles y furgonetas con alquiler a largo plazo aumentara un 8,5 por ciento en 2020 con respecto al ejercicio anterior, al pasar de 13.420 a 14.572 unidades. El buen comportamiento del renting contrasta con la caída del conjunto de las matriculaciones de vehículos nuevos en la Comunidad en 2020 por el parón económico de la pandemia, con una caída del 19,3 por ciento, gracias a la buena acogida del renting entre los autónomos y particulares, un segmento que se disparó un 26,5 por ciento.
El incremento interanual del parque está cuatro puntos por encima de la medida nacional, donde se quedó en un 4,4 por ciento, hasta los 743.388 vehículos. De esta manera, este sector continúa aumentando su peso en las matriculaciones totales del mercado español, del 20,2 en 2019 al 20,3 por ciento el año pasado. El parque de vehículos de Castilla y León suponía el 1,8 por ciento a finales de 2019 del total de España y en diciembre de 2020 era casi del dos por ciento.
Los 14.572 vehículos de renting existentes en la Comunidad se reparten entre los 12.004 correspondientes a empresas y los 2.568 que son de como autónomos y particulares. Pese a que los poco más de 2.500 vehículos de renting en manos de autónomos y particulares solo suponen el 17 por ciento del total del parque existente en Castilla y León, el modelo ha calado con fuerza en este segmento de clientes. En todo caso, los vehículos en manos de particulares y emprendedores no ha parado de crecer en los últimos años al pasar del millar a finales de 2018 a los 1.800 del cierre de 2019 y a los 2.568 existentes el 31 de diciembre pasado.
A nivel nacional, las personas físicas ya cuentan con con 111.479 vehículos de renting, lo que supone un 27,8 por ciento que hace un año, aunque el grueso del parque sigue en manos de las empresas, que acaparan el 85 por ciento con 631.909, de los más de la mitad corresponde a grandes compañías (330.946).
La democratización del producto, que ya no está limitado a las grandes empresas, ha supuesto que el parque de vehículos en renting en España haya aumentado un 66 por ciento desde 2015, que se traduce en 295.765 unidades más. También ha habido un importante incremento en la Comunidad, ya que de los 8.270 vehículos existentes al cierre de 2016 se avanzó a los cerca de 9.000 en 2017, aunque el mayor salto de este negocio tuvo lugar entre los años 2018 y 2019, con una subida del 30 por ciento, al pasar de 10.500 a 13.420 unidades. Es decir, que el aumento del 8,5 por ciento el año pasado es muy inferior al de ejercicios anteriores pero hay que enmarcarlo en la pandemia y el desplome de las ventas en todos los sectores.
Según los datos facilitados por la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) a la Agencia Ical, los vehículos entre las pequeñas compañías (entre uno y cuatro coches) subieron un 14,8 por ciento, al pasar de 4.289 a 4.925 en el último año, mientras que la medianas (entre 5 y 24 automóviles) se quedaron en una subida del uno por ciento, con un parque de 3.378. Por el contrario, el parque del renting en las grandes empresas (con más de 24 vehículos en renting) descendió un uno por ciento, hasta las 3.701 unidades. A nivel nacional, la única bajada también tuvo lugar entre las compañías de mayor tamaño, con una caída del 3,4 por ciento.
Castilla y León contaba, a 31 de diciembre pasado, con 1.152 vehículos renting más que hace un año. Y de esos nuevos automóviles, casi la mitad (46,7 por ciento) fue adquirido por particulares y autónomos. La media de vehículos en renting por cliente en la Comunidad se situó en el 2,55 (frente al 2,74 de 2019), una cifra que es casi un punto menos que la nacional, donde está en 3,35.
Año "atípico"
El presidente de la AER, José-Martín Castro, reconoció a Ical que quedaba camino por recorrer y existía “mucho” potencial de crecimiento en la Comunidad. “Es muy grato para el sector ve cómo, ejercicio tras ejercicio, el renting en Castilla y León continúa subiendo a un ritmo mayor que en el conjunto de España”, significó. Precisó que 2020 había sido un año “atípico” por la pandemia pero el renting había aguantado “muy bien el tipo” en Castilla y León y confió en continuar ganando “adeptos” en el territorios y ofreciendo soluciones de movilidad.
En el conjunto del país, valoró que los datos obtenidos por el sector muestran su gran capacidad de transformación y resiliencia. “A pesar de la caída en matriculaciones y una disminución en la facturación global del sector, hay que destacar que el parque de vehículos de renting ha seguido creciendo y la capacidad de atracción de clientes hacia el producto se ha mantenido intacta”, añadió.
El renting consiste en el abono de la cuota mensual por la utilización del vehículo, sin necesidad de pagar costosas entradas ni realizar grandes desembolsos. A cambio, los clientes disfrutan del “todo incluido” como la ITV, las reparaciones, las revisiones mecánicas, el seguro y los impuestos. Además, la compañía se hace cargo de todo en caso de algún percance. Es un sistema que permite al cliente cambiar de coche cada cierto tiempo, según el contrato firmado y, por tanto, contar con las últimas novedades tecnológicas en los automóviles. De ahí que sea demandado tanto por empresas, de todos los tamaños, como por autónomos y, últimamente, por particulares. La patronal del sector consideró que el modelo de negocio está cambiando y, en el futuro, el producto tendrá cada vez más en cuenta el perfil humano del usuario, por encima del meramente empresarial.
Valladolid, a la cabeza
En cuanto a la distribución provincial de vehículos de renting, Valladolid lidera la clasificación con 5.070,. Es decir, el 34,8 por ciento del parque de estos coches en la Comunidad está registrado en la provincia vallisoletana. Pese a estar al frente del número de vehículos en renting, no registró la variación anual más de Castilla y León, al quedarse con un 14,1 por ciento. En cambio, Soria con 579 unidades tuvo el mayor incremento, con un 25,6 por ciento; seguida de Valladolid; Salamanca (13,8 por ciento y 1.358 vehículos); Segovia (12,1 por ciento y 829) y Ávila (11,3 por ciento y 520). Por debajo de la media autonómica, aparecen Palencia (siete por ciento y 701) y Burgos (3,6 por ciento y 3.070). La única bajada se registró en León, con una caída del 5,5 por ciento, hasta los 2.018 vehículos.
Los datos del parque de vehículos tienen su incidencia en el número de clientes. Valladolid, Burgos y León son las provincias con más clientes de vehículos en renting, con 1.613, 1.030 y 972, respectivamente. A mucha distancia, aparecen el resto como Salamanca (541), Segovia (409), Ávila (366), Palencia (286), Zamora (217) y Soria (183). En total, la Comunidad ha pasado de contar con 4.899 a 5.704 propietarios con vehículos de renting en el último año, con un aumento del 16,4 por ciento (frente al 15,7 por ciento a nivel nacional).