Ante el momento de dificultad social y económica que atraviesa la Comunidad como consecuencia de la pandemia, el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que los Fondos Europeos de nueva generación y el resto de instrumentos financieros europeos suponen una oportunidad para superar los efectos de la crisis en Castilla y León. Así, el Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU, que la UE tiene en marcha, servirá para ayudar a la Comunidad a avanzar en su proceso de transformación digital, desarrollo sostenible y reto verde, objetivos que coinciden con la estrategia de modernización que está llevando a cabo la Junta de Castilla y León, y que incluye la cohesión económica, social y territorial de la Comunidad, avanzando en el desarrollo rural y el reto demográfico.
En este sentido, el presidente del Ejecutivo Autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado que Castilla y León aspira a recibir, al menos, 5.000 millones de euros del programa Next Generation EU, teniendo en cuenta lo que la Comunidad representa en el sistema de financiación autonómica. Esto es, de los 84.000 millones que España podría recibir en subvenciones (140.000 millones si se incluyen los préstamos), a la Comunidad deberían llegar no menos del 6%.
Fernández Mañueco ha argumentado que la mitad del montante que tendría que llegar a Castilla y León procedente de estos fondos -2.500 millones de euros- debería ser gestionado directamente por la Junta, mientras que la gestión del resto le correspondería al Estado. Según ha explicado el presidente, los fondos gestionados directamente por la Junta se enfocarán hacia la recuperación y la modernización dentro de las pautas que marque Europa: con proyectos y actuaciones encaminadas al mantenimiento del empleo en los sectores más castigados por la pandemia; invirtiendo en equipamiento y personal que garantice la docencia, los servicios sociales y la atención a las personas afectadas por la crisis sanitaria; financiando proyectos digitales en Entidades Locales y de eficiencia energética en edificios públicos; mejorando los servicios de prevención y extinción de incendios y salvamento en el medio rural; o los de movilidad eléctrica y sostenible, entre otros.
Implicación nacional
Respecto a la parte correspondiente a la gestión de los Fondos Europeos por parte del Estado a través de sus presupuestos, desde la Junta se considera que debería destinarse a iniciativas nacionales, así como a apoyar a las empresas a través de las Manifestaciones de interés (MDI), la vía abierta por el Gobierno para identificar el estado del mercado en torno a proyectos, iniciativas o líneas de actuación en diferentes ámbitos.
Además, el Estado también ha de apoyar a las empresas en los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), iniciativas de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española, que exigen la colaboración público-privada.
Un reparto objetivo, justo y equilibrado
Durante la presentación de la estrategia para la captación de fondos europeos de Castilla y León, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha explicado que hasta el momento se ha confirmado una asignación inicial para la Comunidad de 939,77 millones de euros procedente de tres programas. Concretamente, 335,18 millones de euros proceden del REACT EU (Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa), que suponen una financiación adicional que debe destinarse a reforzar las políticas públicas básicas, más en este momento en el que son un soporte clave para los ciudadanos.
Cabe recordar que el reparto de estos fondos REACT UE se ha hecho de forma unilateral, sin contar con las Comunidades Autónomas y sin convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y ha supuesto que Castilla y León sea la más perjudicada, ya que se le ha asignado el 3,35 % de los 10.000 millones de euros distribuidos entre las comunidades autónomas. La Junta no comparte el cálculo del Ministerio, cuando Castilla y León representa el 18,6 % de la superficie de España y el 5,1% de la población del conjunto de España. Por ese motivo, el presidente de la Junta ha vuelto a exigir hoy una convocatoria del CPFYF para lograr un reparto objetivo, justo y equilibrado de estos fondos, que entre otros aspectos tenga en cuenta el reto demográfico.
Por otra parte, la Comunidad ha recibido la confirmación hasta el momento de 520,79 millones de euros del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR), el elemento central de Next Generation EU, para apoyar las reformas e inversiones emprendidas por los países de la UE. El objetivo del MRR es mitigar el impacto económico y social de la pandemia provocada por el COVID-19 y conseguir que las economías y sociedades europeas sean más sostenibles y resilientes y estén mejor preparadas para los retos y las oportunidades de las transiciones ecológica y digital.
El tercer montante procedente de los Fondos Europeos de Nueva Generación que se ha asignado a Castilla y León está enfocado a la financiación de medidas de Desarrollo Rural. Concretamente se han confirmado 83,8 millones de euros para ayudar a las zonas rurales a hacer los cambios estructurales necesarios en consonancia con el Pacto Verde Europeo.
Más de 12.800 millones procedentes de fondos europeos
Castilla y León tiene una larga experiencia en la gestión y el aprovechamiento de los recursos procedentes de la financiación europea. Así, junto a los fondos de Nueva Generación puestos en marcha para hacer frente al impacto de la crisis, la Comunidad aspira a recibir fondos del Marco Financiero Ordinario, dentro del periodo 2021-2027.
De esta manera, el presidente de la Junta ha destacado que la Comunidad debe recibir de la Política Agrícola Común (PAC), al menos, la misma cantidad que le correspondió en el último periodo (2014-2020) y que suma 6.435 millones de euros.
A los recursos de la PAC se unen los Fondos Estructurales Europeos, que tradicionalmente han ayudado a transformar la Comunidad y que han evolucionado desde financiar infraestructuras a impulsar la competitividad o la adaptación al cambio climático. En este sentido, Fernández Mañueco ha insistido en que Castilla y León no puede recibir una cantidad inferior a la del periodo anterior, que ascendió a 1.391 millones de euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), Fondo Social Europeo (FSE), Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
Con estas cifras, el objetivo financiero de Castilla y León es el de recibir un total no inferior a 12.826 millones de euros procedentes de fondos europeos, tanto por la vía de los Next Generation EU, como por el Marco Financiero Ordinario.
Gestión de los fondos desde la coordinación y la participación
La Junta de Castilla y León, en su proceso de transformación hacia un modelo de desarrollo más sostenible y para acometer las reformas que permitan la recuperación y reactivación económica que nos lleve a superar los efectos de la crisis, está abordando la gestión de los fondos desde la coordinación y la participación.
Así -tras la firma en junio de 2020 del Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social en Castilla y León, suscrito por la Junta y la mayoría de fuerzas políticas con representación parlamentaria en las Cortes de Castilla y León- en septiembre se creó la Oficina de Coordinación de Fondos de la Unión Europea con el objetivo de optimizar la coordinación en la gestión de los fondos europeos.
El presidente ha explicado que, entre los trabajos desarrollados por la Oficina se encuentra el documento “Iniciativas de recuperación y resiliencia en Castilla y León”, donde se han identificado 71 iniciativas estratégicas agrupadas en diez componentes, en consonancia con los objetivos establecidos por la UE en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y acordes con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Este documento, que fue remitido por la Junta de Castilla y León al Gobierno de España días antes de que hiciera público su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pretende recoger propuestas que para la sociedad de Castilla y León son importantes para su desarrollo.
Además, se ha elaborado una biblioteca de proyectos destinados a transformar y modernizar la Comunidad, orientados a apoyar las transiciones verde y digital; promover la cohesión económica, social y territorial; fortalecer la capacidad de recuperación económica y social, y mitigar el impacto social y económico de la crisis. En la biblioteca se incluyen, hasta el momento, 446 proyectos de componente digital y de transición verde, con un gasto previsible superior a los 6.500 millones de euros.
Por otra parte, la Oficina de Coordinación de Fondos de la Unión Europea ha creado el documento ‘Instrumentos de participación en iniciativas de recuperación y resiliencia en Castilla y León’, cuyo objetivo es lograr la máxima participación en relación con los fondos Next Generation EU, dando cabida al resto del sector público y al sector privado.
En esta línea y para aprovechar los instrumentos existentes, se prevé que la participación se canalice a través de órganos de participación ya creados, como el Consejo del Diálogo Social, el Consejo de Políticas Demográficas, el Consejo Agrario, el Comité del Cooperativismo Agrario, el Consejo Castellano y Leonés de Salud y la Plataforma del Tercer Sector Social.
Asimismo, con el fin de establecer un foro estable de información y participación respecto a los principales hitos y objetivos estratégicos en aplicación de los Fondos Next Generation EU, se prevé la constitución de tres mesas sectoriales específicas: empresarial, científico-tecnológica y de coordinación con las corporaciones locales.