Las casas rurales de Castilla y León aseguran que es "falso" que vivan una alta ocupación para la Semana Santa
La Plataforma SOS Turismo Rural niega la alta ocupación de los alojamientos rurales en el puente de San José y en Semana Santa, que se ha venido anunciando en los últimos días. La organización quiere hacer pública "la más enérgica protesta" ante lo que consideran una falsedad y falta de información manifiesta, dado que la ocupación en estos periodos "está resultando nula o muy escasa", en los alojamientos rurales de la Comunidad, afectados por el cierre perimetral, que no permite la llegada de viajeros de otras comunidades, especialmente la madrileña "y por el escaso aforo de cuatro personas máximo en los establecimientos, lo que dificulta y hace inviable las reservas".
Para la plataforma, estas noticias "no obedecen a la realidad" que está viviendo el sector del turismo rural, "perjudican gravemente" los intereses de los establecimientos rurales que llevan sin trabajar con normalidad desde el mes de marzo de 2020, cuando se estableció el estado de alarma por el COVID 19. Desde entonces, aseguran que la ocupación de las casas de turismo rural, "ha sido nula, sin que se registrara ninguna reserva que hiciera viable el negocio del turismo rural, salvando la excepcionalidad de los meses de julio y agosto, cuando las medidas de confinamiento y restricción de movimientos han sido más permisivas".
Por otra parte, se afirma que las noticias de ocupación al 90% en estos periodos indicados, no se da el caso referido de ocupación, sino el contrario, "pues la autoridades responsables tampoco han incentivado de forma eficaz el turismo de interior que hubiera podido salvar algunas fechas especiales como las de estos periodos de puentes y las vacaciones de Semana Santa, lo que implica que el sector del turismo rural, otras veces el motor económico y cultural de nuestros pueblos, esté viviendo el periodo más negro de esta época".
La Plataforma S.O.S. Turismo Rural Castilla y León, formada por casi 600 integrantes, está recogiendo firmas para que se cambie el aforo permitido de cuatro personas que junto con los cierres perimetrales, hace que las reservas en las casas rurales de más capacidad, "sea totalmente inviable y no puedan trabajar al no recibir reservas o no cubrir gastos con la escasa ocupación a la que se obliga y ante la nula demanda".