Los precios industriales en Castilla y León subieron un 1,9 por ciento el pasado mes de marzo en relación al mes anterior, inferior a la subida nacional (2,5 por ciento), y se dispararon un 3,7 por ciento en tasa interanual, inferior de nuevo a la media del país que, con un 6,3 por ciento en este caso, anota su mayor alza desde febrero de 2017, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa anual del IPRI aumentó todas las comunidades autónomas en marzo respecto a febrero y los mayores incrementos se produjeron en Andalucía, Asturias y Canarias, con subidas de 13,0, 12,5 y 11,7 puntos, respectivamente. En el caso concreto de Castilla y León pasa del 0,3 al 3,7 por ciento, por lo que suma 3,4 puntos.
Por su parte La Rioja, Extremadura y Comunidad Foral de Navarra son las comunidades donde menos aumentó la tasa anual, con incrementos de 1,0, 1,1 y 1,8 puntos, respectivamente.
El mayor aumento de los precios industriales en Castilla y León se ha registrado en la partida de energía, con un 7,4 por ciento, seguida de los bienes intermedios (1,3 por ciento) y de los bienes de equipo (0,8 por ciento) con menor incidencia en los bienes de consumo (0,1 por ciento).
En comparación con marzo de 2020 suben también especialmente en la partida de energía (10,4 por ciento), seguida de los bienes intermedios (5,8 por ciento) y de los bienes de equipo (0,4 por ciento) mientras que cayeron los precios de los bienes de consumo (-0,7 por ciento).
A nivel nacional, el repunte interanual de marzo, que pasa del 0,6 al 6,3 por ciento y con el que se encadenan tres meses consecutivos de aumentos interanuales, supera en más de 5,5 puntos los registrados en los dos meses anteriores.
El incremento interanual de los precios industriales en el tercer mes del año se ha debido principalmente a la energía, que elevó casi 16 puntos su tasa interanual, hasta el 12,2%, por el encarecimiento de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y del refino de petróleo.
Asimismo, los bienes intermedios incrementaron tres puntos su tasa anual en marzo, hasta el 7,6%, la más alta desde julio de 2011, como resultado del mayor coste de la fabricación de productos químicos y de la producción de metales preciosos.
También contribuyeron al alza interanual de los precios de la industria los bienes de consumo no duradero, que elevaron siete décimas su tasa, hasta el 1,7 por ciento, por el encarecimiento del procesado y conservación de carne y de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.