Los Montes de Piedad ofrecen un sistema de financiación alternativo que se materializa mediante la concesión de créditos con joyas (pulseras, relojes, anillos, …) como garantía. Un servicio financiero más que tiene la ventaja de su inmediatez, en 10 minutos el cliente sale de las oficinas con el dinero; la flexibilidad, ya que son créditos a medida que se formalizan por un año pero que no tienen comisiones de apertura ni de cancelación y pueden cerrarse cuando se quiera; y con unos intereses muy bajos en comparación, por ejemplo, con otros créditos inmediatos o una tarjeta de crédito. Es, por tanto, un sistema de crédito ágil, transparente y justo.
En Castilla y León existen oficinas del Monte de Piedad (Montecyl) en León, Salamanca y Valladolid. Los Montes de Piedad asociados a la Asociación Española de Montes de Piedad (Presea) cerraron el ejercicio 2020 con más de 230.000 créditos concedidos y renovados por un montante global superior a 152 millones de euros, con un incremento interanual del 1%. Un incremento moderado que se produce en unas circunstancias inéditas ya que, por primera vez en su historia, la actividad de la mayor parte de los Montes de Piedad se paralizó durante casi tres meses debido a la pandemia. En una proyección a 12 meses estas cifras ascenderían a más de 300.000 operaciones concedidas y renovadas por importe superior a 200 millones de euros, con un incremento interanual del 34%.
El importe promedio por préstamo ha ascendido a 657 euros, muy en la línea de los créditos al consumo, incrementándose en torno a un 10% en comparación con el importe promedio de 595 euros por operación en 2019. Una circunstancia que obedece a la tendencia alcista en la cotización del oro como activo refugio en momentos de incertidumbre.
Estas cifras indican que el crédito con joyas como garantía se revela como una opción de financiación más vigente que nunca por su facilidad e inmediatez, junto a la seguridad y confianza que aportan este tipo de instituciones centenarias.
Una de las conclusiones que deja la pandemia a la mayoría de estas entidades de crédito en el mundo, aún de lugares tan lejanos como Asia, Iberoamérica o Europa, ha sido que cada vez más este tipo de crédito es utilizado por los clientes como una herramienta financiera alternativa y no como el “último recurso” económico disponible, como tradicionalmente se le había atribuido. Aunque esta conclusión ya se intuía en la anterior crisis, en esta provocada por la COVID19 se ha demostrado que la actividad prendaria es procíclica (crédito al consumo) y no anticíclica.
En Castilla y León durante el ejercicio de 2020 los Montes de Piedad tuvieron 382 clientes nuevos, se celebraron 10 subastas y de los casi 12.000 préstamos se recuperaron el 97% de las garantías.
Los Montes de Piedad son entidades sin ánimo de lucro cuyos beneficios se destinan a mejorar la vida de los ciudadanos a través de proyectos sociales, educativos, culturales y medioambientales. En Castilla y León el Monte de Piedad es gestionado por la Fundación Obra Social de Castilla y León (FUNDOS).