El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en Castilla y León un 3,2 por ciento en mayo respecto al mismo mes de 2020, cinco décimas más que la media nacional, que lo hizo un 2,7 por ciento. Este comportamiento lleva consigo un aumento de los costes de la vivienda en los últimos doce meses, de un 13 por ciento, y del transporte, un 9,7 por ciento. Entre ambos sectores empujaron a la Comunidad a una inflación por encima de la nacional.
Por lo que se observa en la tasa intermensual, en la Comunidad los precios crecieron un 0,6 por ciento, una décima más que en España, en este caso a causa del vestido y el calzado, que se elevó un 2,4 por ciento entre abril y mayo. En lo que va de año, han subido un 2,2 por ciento, frente al dos por ciento en España.