Castilla y León registra hasta abril un superávit de 74 millones, frente al déficit de hace un año, y un 0,13% del PIB
Castilla y León registró hasta abril una superávit de 74 millones de euros, el 0,13 por ciento del Producto Interior Bruto de la Comunidad, frente al déficit de nueve millones que la autonomía anotó en el primer cuatrimestre de 2020, según los datos facilitados hoy por el Ministerio de Hacienda.
El déficit de la media nacional fue de 3.161 millones, el 0,26 por ciento. Este resultado obedece a un incremento de los gastos del 4,2 por ciento, frente a los ingresos, que prácticamente se mantienen estables.
De acuerdo con la información transmitida por las comunidades autónomas, en España 2.509 millones corresponden hasta abril a gasto sociosanitario derivado de la COVID-19, el 0,21 por ciento del PIB. De ellos, en Castilla y León este coste ascendió a 147 millones, el 0,24 por ciento del PIB.
Entre los ingresos, destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que crecen un 22,1 por ciento en el conjunto nacional, alcanzando la cifra de 4.796 millones. También aumentan los ingresos por impuestos sobre el capital, en un 95,7 por ciento, hasta alcanzar los 1.059 millones. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio caen un 4,7 por ciento hasta los 15.935 millones.
Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 8,3 por ciento (2.114 millones) debido, entre otras razones, al mayor número de efectivos en educación y sanidad. Los consumos intermedios decrecen un uno por ciento, hasta los 10.644 millones, de los cuales 6.815 millones corresponden al ámbito sanitario. Las subvenciones crecen un 20,4 por ciento hasta los 1.019 millones, por el incremento de las ayudas al transporte, lo que se compensa con el descenso de los intereses, que disminuyen un 13,3 por ciento, hasta 1.039 millones.
Las transferencias sociales en especie aumentan en un 1,8 por ciento, hasta los 9.843 millones, debido al mayor gasto en conciertos educativos. Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie aumentan un 10,1 por ciento. Por último, la inversión crece un 9,1 por ciento respecto a 2020, alcanzando los 4.277 millones.