Unicaja prevé un crecimiento entre el 3,8% y 5,4% del PIB en Castilla y León
Unicaja Banco ha publicado el número 26 de su informe trimestral ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, que, como en ediciones anteriores, ha sido elaborado por Analistas Económicos de Andalucía.
Según se recoge en el documento, en el caso concreto de la comunidad castellano-leonesa las estimaciones de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco apuntan a un crecimiento del PIB en 2021 comprendido entre el 3,8%, en la situación menos favorable, y el 5,4%, en el escenario base. El empleo podría crecer entre un 0,1% y un 0,5%, estimándose una tasa de paro de entre el 12,6% y el 13,0%.
Para 2022, las previsiones apuntan a un mayor crecimiento de la actividad y el empleo. En este sentido, el PIB podría crecer en el conjunto del año entre un 4,5% y un 5,8%. Por su parte, se prevé un aumento del empleo entre un 1,1% y un 1,4%, situándose la tasa de paro entre el 11,9% y el 12,5%.
La actividad económica viene mostrando un fortalecimiento gradual a escala mundial, lo que se ha traducido en una revisión al alza de las previsiones de crecimiento para 2021 y 2022 publicadas por los principales organismos internacionales.
Este informe se divide en tres apartados:
1) Entorno económico;
2) Evolución reciente de la economía de Castilla y León,y
3) Previsiones económicas de Castilla y León 2021-2022.
En el primero se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo se realiza un análisis de coyuntura de la economía de Castilla y León, prestando especial atención a la evolución de sus principales magnitudes, así como a la especialización productiva de la región. Y, finalmente, en la última parte se incluyen las previsiones sobre la evolución del PIB y del empleo en la Comunidad para 2021 y 2022.
Entorno económico mundial y nacional
Según el último informe publicado por la OCDE, las perspectivas de la economía mundial han mejorado, lo que se ha traducido en una revisión al alza de las previsiones de crecimiento para las principales economías. Para este año, se estima un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial del 5,8%, en tanto que para 2022 se prevé un crecimiento del 4,4%. No obstante, el ritmo de recuperación variará entre países. Las estrategias de salud pública, el ritmo de los procesos de vacunación, las medidas de política económica adoptadas y el comportamiento de sectores especialmente afectados, como el turismo, explicarían, en gran medida, los diferenciales entre países.
La economía española será una de las que más crezca en 2021 y 2022 según las proyecciones de la Comisión Europea. En esta línea, el Banco de España prevé para este año un crecimiento del PIB del 6,2%, en su escenario central, 0,2 puntos porcentuales (p.p.) superior al estimado en marzo, justificado por los avances en el proceso de vacunación, la recuperación de los mercados de exportación y el continuado apoyo de las políticas económicas, incluido el programa europeo Next Generatión Unión Europea (NGEU, por sus siglas en inglés). En 2022, el PIB registraría un crecimiento del 5,8%, 0,5 p.p. más de lo previsto anteriormente, por el mayor impacto estimado de los fondos NGEU, alcanzando el nivel previo a la pandemia en el último tramo de 2022.
Respecto a los primeros datos del año, la Contabilidad Nacional Trimestral de España, del Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja que en el primer trimestre de 2021 el PIB ha disminuido un 0,4%, en línea con el conjunto de la Zona Euro (-0,3%). Esta caída de la producción vendría explicada principalmente por la incidencia de la tercera ola de la pandemia y la reintroducción de restricciones para contenerla, así como por el impacto negativo de la borrasca Filomena.
Evolución reciente de la economía de Castilla y León
Según la Contabilidad Regional Trimestral publicada por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, en el primer trimestre de 2021, el PIB regional disminuyó un 1,3% (1,8% de crecimiento en el trimestre anterior). Esta trayectora ha venido condicionada, principalmente, por el empeoramiento de la situación sanitaria (tercera ola) y la reintroducción de restricciones para contener los rebrotes. En términos interanuales, se registró un descenso del 1,1%.
La aportación de la demanda interna ha sido de -1,3 p.p., frente a los -4,3 p.p. del trimestre previo, debido al menor retroceso del gasto en consumo y al crecimiento de la inversión. En términos interanuales, el gasto en consumo de los hogares ha disminuido un 3,7%, en tanto que el de las Administraciones Públicas se ha incrementado en un 3,1%. Asimismo, la inversión ha crecido un 1,5%. Por su parte, la contribución del sector exterior ha sido de 0,2 p.p., disminuyendo tanto las exportaciones de bienes y servicios (-7,9%) como las importaciones (-7,6%).
Desde la perspectiva de la oferta, el descenso ha afectado a la mayor parte de las ramas productivas, exceptuando las energéticas y el sector agrario. En términos interanuales, el valor añadido ha disminuido en la agricultura (-4,7%), en la construcción (-6,5%) y en los servicios de mercado (-1,8%), mientras ha aumentado en la industria (4,1%), creciendo con mayor intensidad las ramas energéticas, y en los servicios no de mercado (1,8%).
En lo que respecta al mercado de trabajo, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y las cifras de afiliación a la Seguridad Social reflejan una recuperación parcial del empleo, aunque en el primer trimestre el año las variaciones interanuales han continuado siendo negativas. A finales de mayo, 22.079 trabajadores se encontraban en situación de ERTE en Castilla y León.
Según la EPA, en el primer trimestre de 2021, el número de ocupados en Castilla y León descendió en 21.500 personas, situándose en 955.100. Hay que recordar que esta cifra incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo. En términos interanuales, el emlpeo disminuyó un 3,0% (-2,4% en España), debido principalmente a la reducción en los servicios de mercado (20.800 ocupados menos) y, en menor medida, en la industria (6.800 ocupados menos). A su vez, destaca la disminución en el número de asalariados con contrato temporal (27.700 menos), mientras que aquellos con contrato indefinido han aumentado en 7.700. Asimismo, el número de parados creció un 4,8% y la tasa de paro aumentó en 0,8 p.p., hasta el 12,6%.
Por su parte, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situó en mayo en 910.989, lo que supone un aumento respecto al mismo mes de 2020 del 3,0% (3,8% en España), aunque esta cifra continúa por debajo de los niveles pre-pandemia.
Previsiones económicas de Castilla y León 2021-2022
Las previsiones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía apuntan a que en 2021 el PIB de Castilla y León podría crecer un 5,4%, una tasa similar a la estimada en marzo, en un contexto marcado por los avances en el proceso de vacunación y la mejora del contexto internacional. Este crecimiento podría ser inferior, del 3,8%, en un escenario más adverso, ya que persisten elementos de incertidumbre, asociados principalmente a la evolución de la pandemia o el comportamiento del consumo.
Asimismo, se prevé que el número de ocupados aumente hasta los 969.100 en el promedio de 2021, lo que supondría un aumento anual del 0,5% (en torno a 4.500 ocupados más). Por su parte, el número de parados podría incrementarse en un 6,0%, ascendiendo la tasa de paro hasta el 12,6% en el promedio del año (en torno a 0,5 p.p. superior a la registrada en 2020) Esta tasa podría ser más elevada en un escenario más adverso (13,0%), estimándose, en este caso, un aumento del empleo del 0,1%.
En lo que respecta a las perspectivas de crecimiento para 2022, las estimaciones apuntan a que la economía de Castilla y Léon podría registrar un crecimiento entre el 4,5%, en un escenario menos favorable, y el 5,8%, en el escenario base. A su vez, el número de ocupados crecería entre el 1,1% y el 1,4%, situándose la tasa de paro entre el 11,9%, en el escenario base, y el 12,5%, en el menos favorable.