Un estudio comparativo sobre la gestión del Impuesto de Sucesiones realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios revela significativas diferencias entre comunidades autónomas. En concreto, Castilla y Léon, destaca por sus facilidades en la tramitación, tanto física u on line.
Tal y como se explica en un artículo publicado en la revista Dinero y Derechos de julio, los residentes en Castilla y León cuentan con un programa on line de autoliquidación del impuesto que facilita significativamente cumplir con la presentación del impuesto, además de una herramienta telemática de valoración de inmuebles y un servicio de asistencia en oficina, si fuera necesario. Incluso se permite presentar y pagar dicho impuesto on line mediante el DNI electrónico o el certificado CNMT (aunque no con Clave PIN); una tramitación telemática que aún no ofrecen comunidades como Aragón, Canarias, Extremadura o Murcia.
Castilla y León contempla la ausencia de tributación para las herencias entre ascendientes, descendientes y cónyuge que no superen los 400.000 euros. Existen también reducciones de la base imponible por discapacidad o ligadas a la adquisición de empresas, negocios y explotaciones agrarias, entre otras. Sea como sea, si se anticipa que el importe a pagar va a ser alto, OCU Castilla y León recomienda hacer testamento y dividir la herencia entre el mayor número de herederos, incluyendo a los nietos, por ejemplo, lo que disminuye el impuesto y la progresividad del impuesto.