Los precios industriales subieron un 2,4 por ciento el pasado mes de junio en relación al mes anterior, dos décimas más que en España (2,2 por ciento), y crecieron un 10,1 por ciento en tasa interanual, 5,3 puntos en este caso en comparación con la media del país que se disparó un 15,4 por ciento su mayor alza desde octubre de 1983, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa anual del IPRI aumentó en quince de las comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León que pasa del 8,8 al 10,1 por ciento (1,3 puntos más), y disminuyó en Andalucía y Región de Murcia, con bajadas de 3,7 y 3,1 puntos, respectivamente. Los mayores incrementos se produjeron en Principado de Asturias, Cantabria y Comunidad de Madrid, con subidas de 4,1, 2,4 y 1,7 puntos, respectivamente.
El mayor aumento de los precios industriales en Castilla y León se ha producido en la energía (8,6 por ciento), seguida de los bienes intermedios (2,0 por ciento) y de los bienes de consumo (0,6 por ciento) mientras que cayeron los precios de los bienes de equipo (-1,3 por ciento).
En comparación con junio de 2020 el mayor repunte de los precios industriales en Castilla y León se registra también en energía (37,9 por ciento), seguida de nuevo por los bienes intermedios (9,8 por ciento) y de los bienes de consumo (1,1 por ciento) y vuelven a caer los de los bienes de equipo (-1,5 por ciento).
A nivel nacional, con el repunte interanual de junio se encadenan seis meses consecutivos de aumentos interanuales. El incremento interanual de los precios industriales en el sexto mes del año se ha debido principalmente a los bienes intermedios, que elevaron casi un punto su tasa interanual, hasta el 13,7 por ciento, a causa, principalmente, de que los precios de la fabricación de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones se incrementaron este mes, mientras que descendieron en junio del año pasado.
También destaca, aunque en sentido contrario, la bajada de los precios de la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias, los cuales aumentaron en junio de 2020.
Asimismo, los bienes de consumo no duradero incrementaron dos décimas su tasa anual en junio, hasta el 4,5 por ciento, debido a la subida de los precios del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos, frente al descenso registrado el mismo mes de 2020.
El único sector industrial con influencia negativa en la evolución de la tasa anual del índice general fue la energía, que disminuye su tasa anual más de dos puntos, hasta el 35,2 por ciento.
Esta evolución, según el INE, es consecuencia del aumento de los precios del refino de petróleo, menor que el experimentado en junio del año anterior.
Asimismo, destaca, pero en sentido contrario, la subida de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, mayor que en junio de 2020. Según el INE, la tasa de variación anual del índice general sin energía aumentó cinco décimas en junio, hasta el 7,6 por ciento, situándose casi ocho puntos por debajo de la del IPRI general. Se trata, además, de la tasa más alta desde julio de 1995.