Castilla y León registró un déficit en la primera mitad de 2021 de 143 millones, el 0,25 del PIB, mientras que en el conjunto de las comunidades autónomas fue de 6.387 millones, lo que equivale al 0,53 por ciento del PIB. El impacto del COVID hasta junio fue de 188 millones en la Comunidad, el 0,32 por ciento del PIB.

Este resultado obedece a un incremento de los ingresos del 7,6 por ciento superior al aumento de los gastos del 5,5 por ciento, según los datos dados a conocer hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Así, las CCAA presentan en junio un déficit del 0,53 por ciento del PIB tras registrar un descenso del 17,7, con un gasto socio-sanitario derivado de la COVID-19 de 3.631 millones.

De acuerdo con la información transmitida por las Comunidades Autónomas, 3.626 millones corresponden hasta junio a gasto sociosanitario derivado de la COVID-19, el 0,30 por ciento del PIB. 

Las comunidades con un mayor déficit acumulado en ese primer semestre son Cataluña (-1.048), Valencia (-885), Madrid (-751) y Andalucía (-660). En términos porcentuales, es Navarra con un 1,34 por ciento del PIB, Canarias 1,29 y Murcia 1,14 por ciento.

En cuanto al impacto asociado al coronavirus hasta junio, según la información del Ministerio, fue de 624 millones en Cataluña, de 619 en Andalucía, 476 en Madrid y 453 en Valencia, entre las primeras. La Rioja con 20 millones y Catabria con 46 cierran la tabla.