La economía de Castilla y León comienza a ver la luz al final del túnel, según los datos aportados hoy por el Servicio de Estudios Económicos del ECOVA (Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora). El crecimiento de la región se traduce en un PIB que a cierre de año oscilará entre un 5 y un 6,1% y se estima se mantenga en términos parecidos para 2022 (entre un 5 y un 5,5%).
Datos que contrastan positivamente con los de la caída del 3,2% en el primer trimestre de 2020, del 18,7% en el segundo, del 5,5% en el tercero y del 4,0% en el cuarto trimestre de ese mismo año, tras la irrupción de la pandemia.
"Se trata de una recuperación sin precedentes en nuestra Comunidad, con una ayuda a través de los Fondos Next Generation -140.000 millones de euros que la UE ha acordado para España- que deben ser gestionados de manera eficiente para revertir la situación generada por la crisis", ha señalado Juan Carlos de Margarida, presidente de ECOVA.
En este sentido, De Margarida vincula la recuperación económica, no sólo a la gestión adecuada e inteligente de estas ayudas europeas, sino a un control de la inflación, a que los futuros incrementos del SMI anunciados por los sindicatos y el Gobierno central se lleven a cabo "teniendo en cuenta la realidad de los empresarios para que no impacte negativamente en el empleo", y a seguir aplicando medidas de contención de destrucción de empleo, en clara referencia a los créditos ICO y a la ampliación de los ERTEs hasta el 31 de diciembre.
El peligro de la inflación
Uno de los indicadores que más preocupan es el de una inflación, actualmente en un 3,3%, que "se mantendrá alto hasta 2022 e incluso puede subir aún más, debido a que existe una demanda muy por encima de la oferta", en clara alusión a los problemas de abastecimiento de materias primas y suministros que están padeciendo las empresas de automoción y de tecnología, así como el incremento de los costes en las mercancías. No obstante, hay que recalcar que se trata de una de las tres comunidades autónomas donde menos ha crecido una inflación que trae de cabeza a toda la Administración pública.
La confianza que se traslade a la sociedad es fundamental porque "los ciudadanos son el motor de la economía" por lo que el presidente del ECOVA insiste en la necesidad de que las informen y actúen de manera transparente y eficiente, generando una mayor confianza que se traslade en un ánimo mayor de compra o consumo.
En este sentido, De Margarida ha señalado, respecto a la polémica subida del SMI acordada por la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, con los sindicatos y sin el visto bueno de la CEOE, que "hay que tener en cuenta todos los intereses, pero sin adoptar medidas nacionalistas y populistas", porque "lo urgente ahora mismo es crear empleo, y las empresas están perdiendo dinero en un escenario aún de mucha incertidumbre", añade.
Optimismo prudente
La tasa de actividad en Castilla y León en el segundo trimestre de 2021 arroja datos positivos hasta situarse en el 54,24%, lo que supone un crecimiento de algo más de un 1% con respecto al trimestre anterior y un 4,63% más en términos interanuales, ocupando el puesto 15 a nivel nacional. A este respecto y en términos interanuales, experimenta considerables descensos en la construcción (3,32%) y en la industria (3,92%), mientras se incrementa en la agricultura (19,22%) y en los servicios (2,12%).
La tasa de paro en el segundo trimestre de 2021 rozó el 13%, lo que supone una leve caída del 0,40% respecto al trimestre anterior. En términos interanuales, esta tasa se anota un incremento de casi un 2%.
En este escenario, De Margarida apunta a la necesidad de "planificar de manera real y efectiva cómo se va a ajustar la deuda pública en 2023 y reducir el gasto estructural de Castilla y León con estrategias a corto y medio plazo", lo cual se trasladaría en una mayor confianza no sólo a la sociedad, sino al conjunto de la administración europea.
En relación con la política monetaria y ante la preocupación porque el BCE anuncie una subida de los tipos de interés, el presidente de los economistas de Castilla y León recomienda mantener la actual tendencia de tipos cero, "porque de lo contrario se desestabilizará el sistema económico familiar", fuertemente golpeado por la pandemia, lo cual entorpecería la reactivación del consumo.
Es precisamente la confianza un indicador que, según el informe presentado hoy por ECOVA, se ha visto incrementada entre los empresarios, pero no así entre los consumidores respecto a las compras, quienes mantienen una actitud muy conservadora en el gasto porque están esperando "a ver qué pasa", concluye De Margarida. De hecho, los castellanos y leoneses ahorraron un 7,6% más en términos anuales desde que comenzó la pandemia, hasta almacenar en los bancos depósitos por un importe superior a los 76.000 millones de euros. Una tendencia común al resto de los españoles, que en su conjunto han disparado la cifra de ahorro de las familias hasta el billón de euros.
A la hora de abordar en qué términos se han comportado las exportaciones de la Comunidad, De Margarida ha recordado que "son un pilar básico del crecimiento económico", y ha indicado que el 70% tienen como destino Europa, por lo que "es necesario abrir otros mercados para mejorar en competitividad", ha añadido.
Algo que se complica con la escalada de precios de la luz que genera un aumento en los costes de producción en muchas ocasiones inasumible para las empresas, cuestión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado hoy llevará a la próxima Cumbre de Jefes de Estado de la UE que se celebrará los días 21 y 22 de octubre en Bruselas.