La fábrica que L'Oréal tiene en Burgos cumple medio siglo de vida y lo hace con cifras que ponen de manifiesto no sólo su compromiso con el tejido empresarial de Castilla y León y su buena salud económica sino, además, con el respeto al medioambiente.
La factoría ha tenido que aumentar un 8,5% su producción, que prácticamente en su totalidad va a parar al mercado exterior empujada por la fuerte demanda de China. Un país que ya se ha convertido en su tercer cliente más importante detrás de Francia y Reino Unido.
La ministra de Industria, Comercio y , Reyes Maroto, ha clausurado el acto de celebración de las bodas de oro de esta planta cosmética señalando que se trata de una fábrica "pionera desde 2017 al incorporar la industria 4.0 y con un programa -waterloop- que minimiza el impacto de un sector en el que se necesita mucha agua para producir", ahorrando desde entonces alrededor de 10.700 m3 del líquido elemento.
De hecho, se trata de la primera planta del Grupo en alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono, hito al que llegó en 2015 a través de centrales de biomasa, programas de reciclaje y paneles solares, que le permite poder decir que toda la energía que utiliza, es 100% renovable.
Maroto ha señalado que se trata de una planta "que inspira al Gobierno para trasladar a la industria española que se puede ser inclusivo, solidario y sostenible".
Un mercado, el cosmético, en el que "España se encuentra en el Top10 de exportadores mundiales y ocupa el 2º puesto en perfumes", ha recordado la ministra. No en vano, España exporta más productos de este sector que otros tan emblemáticos como el calzado, el vino o el aceite de oliva.
Inversión continua
Para garantizar este modelo de sostenibilidad y de calidad en el producto final, la francesa ha mantenido en esta planta una inversión de diez millones de euros anuales desde 2013, apostando así por la competitividad en el entorno 4.0
El CEO de la compañía, el palentino Juan Alonso de Lomas, ha manifestado durante el acto de hoy, que el "compromiso de la firma con la sociedad y con Castilla y León, en un claro ejemplo del éxito de colaboración entre organismos y empresa privada", asegurando que se trata de un proyecto con total solidez para la región.
Esta planta emplea actualmente a 500 trabajadores, en su mayoría fijos, y produce diariamente un millón de productos con salida a 52 países, el 67% de ellos ubicados en Europa.
A pesar del carácter internacional del cliente, la firma gala mantiene su compromiso con España, dado que el 35% de sus proveedores son nacionales.
El objetivo, ha señalado De Lomas, es crear una "belleza inclusiva, sostenible y para todo el mundo", respetando el para "garantizar el futuro del mundo en el que vivimos", ha añadido.