El 17,74 por ciento de los vehículos que en 2020 pasaron por las estaciones de ITV de Castilla y León no superaron la primera inspección, porcentaje similar al del pasado año y por debajo de la media española, que se situó en el 19,05 por ciento, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo recogidos por Ical.
De acuerdo con estas cifras, el pasado año se registraron en la Comunidad 1.364.984 inspecciones, un 5,4 por ciento menos que en 2019, cuando se contabilizaron 1.443.048. No obstante, desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV se advierte de que además de la reducción del número de inspecciones, también se ha producido un incremento de la antigüedad del parque automovilístico, lo que supone que, en el conjunto de España, se han realizado un 10 por ciento de inspecciones menos que las que corresponderían.
La categorías de vehículos donde mayor caída porcentual se ha producido en la Comunidad con respecto a las inspecciones del 2019 es el de las motocicletas (-14,6 por ciento), por delante de las furgonetas de transporte (-11,32 por ciento) y de los camiones de más de 3.500 kilos (-10,18 por ciento). Por el contrario, la menor caída correspondió a los turismos, con un 2,5 por ciento, hasta las 913.332, que suponen el 66,9 por ciento del total.
De las inspecciones realizadas en el 2020 en la Comunidad se detectaron un total de 1.894.108 defectos, de los que el 33,1 por ciento son defectos graves, los que que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica.
El alumbrado y señalización es el apartado en el que se detectan más defectos graves con un 23,7 por ciento, por delante de ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, con un 20,4 por ciento. En tercer lugar se sitúan las emisiones contaminantes, que ya representan el 17,6 por ciento de los rechazos en las inspecciones. Este apartado, según se recuerda desde AECA-ITV, sigue aumentando año a año y, en los turismos ya es el segundo motivo de rechazo.
Los problemas con los frenos supone el 16,2 por ciento de los defectos graves detectados y por detrás se sitúan los desperfectos en carrocería y chasis (7,8 por ciento), dirección (3,8 por ciento), motor y transmisión (2,3 por ciento), identificación (2,3 por ciento) y acondicionamiento interior (2,1 por ciento).
Absentismo
Por otra parte, los datos de absentismo siguen siendo preocupantes en la medida en que los vehículos que no acuden a realizar la inspección técnica tiene un impacto directo y negativo en la seguridad vial. Por detrás del exceso de velocidad, que se mantiene como la principal infracción y que el año pasado representó el 49,46 por ciento de las denuncias impuestas por la Guardia Civil (86.636), circular con la ITV caducada fue el segundo motivo de las multas en la Comunidad, con 14.267, el 8,72 por ciento, por delante del uso del teléfono móvil (4,48 por ciento), y la no utilización del cinturón de seguridad, con el (4,45 por ciento).
De acuerdo con cifras de AECA-ITV, el 50 por ciento de los vehículos que realizan la ITV lo hacen con la inspección técnica caducada, lo que significa que la mitad de los vehículos que usan las vías puede no estar cumpliendo con los estándares mínimos de seguridad, representando un peligro no solo para su conductor y ocupantes, sino también para todos los usuarios de las vías.
En este sentido, desde la patronal de las ITV se destaca los resultados de un estudio realizado por la Universidad Carlos III de Madrid, en el que se asegura que las ITV evitan al año en las carreteras de España 539 víctimas mortales, cerca de 12.100 heridos de distinta consideración y al menos 17.700 accidentes de tráfico. Y, si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 161 muertes adicionales.