La Junta de Castilla y León anuncia una nueva medida para impulsar la economía de la región lanzando un mensaje a los autónomos que quieran trasladar su actividad a esta Comunidad, con ayudas de hasta 10.000 euros, según publica hoy el Bocyl.
Cada trabajador por cuenta propia podrá recibir 6.000 euros, pero esta cantidad podrá incrementarse en 2.000 euros si, además de decidir llevar a cabo su actividad empresarial en Castilla y León, lo hace en un municipio de menos de 5.000 habitantes que diste más de 15 kilómetros de una capital de provincia, y en otros 2.000 euros si la beneficiaria es mujer.
Una medida que pone el foco no sólo en incentivos para la reactivación económica sino, además, en la fijación de población en el entorno rural, precisamente uno de los principales problemas de la región.
Aprovechar la tendencia
El Ejecutivo regional pretende, con esta medida, aprovechar la tendencia generada por la irrupción de la pandemia, tras la cual fueron muchos quienes decidieron cambiar los aires de la ciudad por los del campo, con proyectos empresariales que les permitiera trabajar y vivir en un entorno rural.
Entre los requisitos para poder acceder a las ayudas se ha establecido el estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos al menos durante un año con anterioridad a la fecha de presentación de solicitud; tener el domicilio fiscal fuera de Castilla y León con anterioridad a 1 de enero de 2021; estar empadronado fuera de la comunidad con anterioridad a 1 de enero de 2021 y estar al corriente de las obligaciones tributarias con las diferentes administraciones.
Estas ayudas serán compatibles con otras subvenciones, ayudas, ingresos o recursos para la misma finalidad procedente de cualquier administración o ente público o privado, nacional, de la Unión Europea o de organismos internacionales.